Este jueves 27 de enero el Ministerio de Salud de Colombia aclaró que la variante ómicron del covid-19, catalogada como la cepa dominante en el territorio nacional y causante del cuarto pico de la pandemia, no debe ser considerada como un resfriado común a pesar de baja letalidad.
Así lo confirmó el infectólogo Carlos Álvarez, miembro del Comité Asesor de Epidemiología del país, durante su intervención en el espacio pedagógico de la cartera de Salud denominado ‘Hablemos de recomendaciones para reducir la afectación por ómicron’, en el que enfatizó que no se debe bajar la guardia frente a esta nueva variante que actualmente está causando un promedio de 260 muerte diarias.
“La variante sí es menos agresiva, pero eso no quiere decir que no sea agresiva. No es un resfriado común. Así como hay personas con síntomas leves o asintomáticos, las personas no vacunadas y con mayor riesgo, como los adultos mayores de 50 o los grupos vulnerables con comorbilidades, son predispuestas a tomar complicaciones, incluso con ómicron”, indicó el infectólogo en el espacio que busca aclarar dudas frente a la nueva variante.
En ese sentido, señaló que es fundamental que los ciudadanos adelanten su proceso de vacunación contra el covid-19, debido a que la evidencia científica ha demostrado la efectividad de los biológicos frente a las complicaciones derivadas de esta y otras cepas, en especial de la dosis de refuerzo, que representa un incremento de las defensas para las poblaciones más vulnerables.
Asimismo, indicó que a pesar de su baja letalidad en comparación de cepas como delta, que es la variante más agresiva que se ha conocido hasta la fecha, registrando un alto número de hospitalizaciones y muertes, no se debe desconocer que sigue representando un alto riesgo en las personas que no se encuentran inmunizadas.
“Ómicron no es una ‘gripita’ ni un resfriado común. Esas muertes registradas recientemente no son otra cosa que el número de personas contagiadas que tienen factores de riesgo o que no se han vacunado”, indicó Álvarez, haciendo un llamado a la aplicación de la dosis de refuerzo. “Todos los refuerzos suben las defensas y son efectivos; incluso, los esquemas heterólogos son seguros, pero adicionalmente pueden ser más benéficos al hacer esa combinación de biológicos”.
Por otra parte, indicó que se ha podido establecer que ómicron es más contagiosa debido a que logra evadir las defensas ocasionadas por los antecedentes del covid-19 en el cuerpo, razón por la cual, explicó, las vacunas que antes generaban una protección del 90 %, ahora representan tan solo un 60 %, lo que hace muy probable que entre el 15 y el 20 % de los pacientes vuelvan a reinfectarse.
De igual manera, indicó que por esta razón son importantes las dosis de refuerzo, debido a que aumentan las defensas y disminuyen las posibilidades de una reinfección, acción que se complementa con las medidas de autocuidado, que siguen representando una alta efectividad frente virus: resaltando que el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de tapabocas siguen siendo fundamentales.
Por último, precisó que hablar de el fin de la pandemia no significa que el virus se haya erradicado, sino que pasará a ser una endemia, esto “significa que el virus sigue circulando, pero ya no es un problema de salud pública, no colapsará sistemas de salud. Pasaremos a endemia con más personas protegidas, tanto con contagio como vacunación”.
“Podría ser que aparezca una nueva variante y la inmunidad generada no nos proteja. No quiero ser ave de mal agüero, pero sí es importante que lo tengamos presente”, concluyó el infectólogo Álvarez.
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