Genocidio en Colombia: sigue aumentando la cifra de masacres y líderes e indígenas asesinados

El panorama de seguridad y violencia correspondiente al inicio de este 2022, es bastante oscuro y preocupante, pues al menos cada semana, se está registrando el asesinato de un líder social o indígena en distintas zonas del país. Desde las ONG, han alertado sobre la gravedad de la situación, e incluso, desde los entes gubernamentales, también se han emitido alertas urgentes con el ánimo de que exista una intervención oportuna y se focalicen todas las acciones a favor de dichas poblaciones afectadas.

Con el asesinato del líder Álvaro Peña Barragán en Tame, Arauca, son 12 los lideres asesinado en lo que va del 2022. Peña fue asesinado el pasado 25 de enero en zona rural de dicho municipio, se desempeñaba como presidente de la Junta de Acción Comunal en la vereda La Unión del municipio de Saravena. El llamado desde el año 2019, la Defensoría del Pueblo ha emitido alertas tempranas en la zona, indicando que no existen las medidas necesarias para salvaguardar a los líderes ante el recrudecimiento de la violencia y la incursión de grupo al margen de la ley como el ELN, el frente 10 Martín Villa de los grupos residuales de las FARC y de manera ocasional, bandas venezolanas que delinquen en la zona de frontera, según uno de últimos informes de Indepaz.

Es importante destacar, que un día después de ser asesinado el líder Álvaro Peña, fue ultimada a tiros su esposa en el marco de las honras fúnebres de Peña Barragán en Arauca.

Las cifras

Según Indepaz los números son alarmantes, pues desde la firma del Acuerdo de Paz son 1298 los lideres asesinados. Esta situación se puede dictaminar como un exterminio silencioso para algunos, pues a pesar que se convirtió en una constante, muchos colombianos han naturalizado la violencia en el país. Según los datos de Indepaz, las cifras en 2022 son las siguientes:

· 3 de enero: 3 víctimas en Jamundí, Valle del Cauca

· 6 de enero: 3 víctimas en Maní, Casanare

· 8 de enero: 3 víctimas en la zona bananera de Magdalena

· 8 de enero: 3 víctimas en Colón Génova, Nariño

· 14 de enero: 4 víctimas en Miranda, Cauca

· 17 de enero: 4 víctimas en Santo Domingo, Antioquia

· 17 de enero: 3 víctimas en Puerto Guzmán, Putumayo

· 17 de enero: 3 víctimas en Medio San Juan, Chocó

· 20 de enero: 4 víctimas en Ocaña, Norte de Santander

· 25 de enero: 3 víctimas en Cúcuta, Norte de Santander

· Enero 10: Nilson Antonio Velásquez Gil – líder comunal – Medio San Juan, Chocó

· Enero 14: Guillermo Chicana – líder indígena – Buenos Aires, Cauca

· Enero 14: Breiner David Cucuñame López – Joven ambientalista – Buenos Aires, Cauca

· Enero 17: Miguel Carillo – líder cultural – Arauquita, Arauca

· Enero 17: Luz Marina Arteaga Henao – reclamante de tierras – Orocué, Casanare

· Enero 17: Mario Jonathan Palomino Salcedo – ambientalista – Carmen de Viboral, Antioquia

· Enero 17: Wilson Cortes Molano – líder comunal – Puerto Guzmán, Putumayo

· Enero 19: José Avelino Pérez Ortiz – líder cívico – Arauca, Arauca

· Enero 20: Libardo Castillo Ortiz – líder afrodescendiente – Barbacoas, Nariño

· Enero 24: José Albeiro Camayo Güetio – líder indígena – Buenos Aires, Cauca

· Enero 24: Pedronel Sánchez Gallego – líder comunal – Puerto Guzmán, Putumayo

· Enero 25: Álvaro Peña Barragán – líder comunal – Tame, Arauca

Las anteriores cifras demuestran que no hay un mínimo intervalo entre los asesinatos, lo que lo convierte en un crimen sistemático y constante en contra de la población líder o defensora de los derechos humanos. Aunque desde la ONU han insistido en tomar medidas que salvaguarden a los excombatientes y comunidad inmiscuidas en el conflicto, las medidas se intervención por parte del estado son escuetas e insuficientes en este inicio de año.

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