La Defensoría del Pueblo de Colombia alertó este jueves sobre el agravamiento de la crisis humanitaria que se presenta actualmente en el departamento del Vichada, por el recrudecimiento en los enfrentamientos entre las disidencias de la desmovilizada guerrilla de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Así lo confirmó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien evidenció la grave situación que se presenta en este departamento fronterizo con Venezuela en el que han sido desplazadas más de 936 personas, la gran mayoría de estas, indígenas y campesinos migrantes, que se dirigieron hacia el municipio de Puerto Carreño.
“Hambre, abandono y miedo es lo que encontré durante mi visita a Puerto Carreño, por cuenta del desplazamiento forzado de varias comunidades de campesinos, de pescadores, de indígenas y de migrantes que han tenido que abandonar su territorio por cuenta de las acciones de los grupos armados ilegales. Es una situación humanitaria con dimensiones tan graves como las que hemos venido atendiendo en Arauca”, advirtió el funcionario.
Asimismo, señaló que en tan solo dos semanas, desde las que se han venido evidenciando los enfrentamientos, este fenómeno ya se compara al que se registra en el también departamento fronterizo de Arauca, en el que el ELN y los grupos residuales de las FARC se declararon una “guerra sin cuartel”, que ha dejado un altísimo número de desplazamientos, asesinatos y atentados terroristas.
Según pudo establecer el equipo de la Defensoría de la Regional Vichada, que ha venido haciendo un seguimiento de esta crisis humanitaria y constatado los recorridos de los desplazados, de los cuales el 55 % corresponden a indígenas migrantes, el 42 % a campesinos migrantes y el restante 3 % a campesinos colombianos que han tenido que abandonar sus tierras, pertenencias, animales y enceres, y atravesar la frontera para buscar resguardo de las balas y las amenazas.
“El común denominador que estamos encontrando en la zona fronteriza de Arauca y Vichada es la población arrinconada, porque en las ciudades o zonas urbanas no tienen espacio para desarrollar sus actividades de pesca y agricultura, por lo cual están pasando hambre”, indicó el defensor del pueblo.
Asimismo, aseguró que coordinará un equipo interdisciplinario desde el nivel central de la Defensoría para que se refuerce el trabajo que han venido realizando en el departamento, muy parecido al que se adelanta en Arauca, para caracterizar los diferentes fenómenos vulneratorios, que según la población, provocarán un aumento en los desplazamientos en los próximos días.
Por último, señaló que lo que más le preocupa a la entidad es el incremento de la crisis humanitaria, la cual se ha evidenciado en las comunidades afectadas, las cuales aseguran que no piensan retornar a sus territorios, debido a que no quieren exponer sus vidas ante las amenazas de estos grupos ilegales y por el riesgo del reclutamiento de los niños, niñas y adolescentes.
“Como Defensor del Pueblo y como presidente de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (Ganhri, por su sigla en inglés), hago un llamado a toda la institucionalidad de Estado colombiano y a la comunidad internacional para volcar los ojos en la población del Vichada y de las zonas de frontera”, concluyó el defensor Camargo.
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