La Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia rechazó este jueves el ataque que sufrieron miembros de su equipo mientras adelantaban una visita a las comunidades en zona rural de la localidad de Pueblo Nuevo, departamento de Guaviare, en el que por fortuna todos los miembros de la misión resultaron ilesos.
La entidad informó que este ataque, que se presentó en el sector conocido como Guayabero, al sur de Colombia, fue perpetrado por hombres armados que abordaron a la misión conjunta conformada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y el Consejo Noruego para los Refugiados (CNR), los hicieron descender de los vehículos en los que se movilizaban e incineraron dos de estos, minutos después.
“La Misión de Verificación de la ONU reitera su preocupación por la persistencia de hechos de violencia en zonas priorizadas para la implementación del Acuerdo de Paz y condena cualquier intento de intimidación de los grupos armados ilegales contra el trabajo de la ONU y de las organizaciones humanitarias. El Sistema de Naciones Unidas en Colombia seguirá acompañando los esfuerzos de las y los colombianos para consolidar la paz en el país”, indicó la entidad en la misiva.
Por su parte, el consejero presidencial para la Estabilización y Consolidación, Emilio Archila, condenó el ataque que se perpetró contra las entidades de las Naciones Unidas, detallando que estos hechos se presentaron cuando la misión conjunta salía del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Colinas hacia la capital del departamento.
“Afortunadamente han salido ilesos la totalidad de los integrantes. Nuestra Policía y Ejército están en camino. No hay novedades. Y el gobierno de Iván Duque completamente pendiente y solidario frente a estos hechos”, indicó el consejero Archila.
Asimismo, las autoridades han confirmado que en esta región selvática del país hacen presencia grupos armados como las disidencias de la desmovilizada guerrilla de las FARC, las cuales estarían bajo el mando de Gentil Duarte, uno de los cabecillas más importantes de los grupos residuales en la actualidad.
Por su parte, el exvicepresidente y líder negociador del Acuerdo Final de Paz, Humberto de la Calle, señaló que estos hechos son inéditos en el país y que es necesario de corregir el rumbo a través de los puntos establecidos en el acuerdo, los cuales definió como “hoja de ruta” y aseveró que, “la llamada Seguridad Democrática ha fracasado”.
“Todo mi rechazo al ataque de dos vehículos de la ONU en el Guaviare que se dirigían, con OCHA, a una reunión con comunidades. Solicito a los organismos del Estado una investigación contundente que aclare los hechos. El país debe retomar la vía de la paz, no de la violencia”, señaló el exministro de Ambiente y precandidato presidencial Luis Gilberto Murillo.
Por su parte, una de las firmantes del acuerdo, Luz Marina Giraldo, condenó la incineración de las camionetas de la Misión de Verificación de la ONU en Puerto Nuevo San José del Guaviare y señaló que este ataque es una “afrenta contra la paz. No retrocedamos en el tiempo, los DDHH de los y las campesinas no pueden seguir siendo vulnerados”.
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