Desde el territorio ancestral embera chamí en La Virginia - Risaralda, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) emitió un comunicado de rechazo al Gobierno nacional y organismos internacionales frente a los hechos sistemáticos de asesinatos y masacres que vienen sucediendo contra “nuestros hermanos y hermanas indígenas, en especial del Pueblo Indígena del Cauca”.
Y es que la ONIC se refiere concretamente a los asesinatos de Breiner Cucuñame, perteneciente a la Guardia Indígena Estudiantil y de Albeiro Camayo, quien fue coordinador de la CRIC, ambos pertenecientes al pueblo Nasa y asesinados por la Columna Móvil Jaime Martínez de la disidencia de las FARC.
Igualmente, la organización nacional rechazó el secuestro del hijo y sobrino, ambos menores de edad, de Albeiro Camayo Guetio, quienes fueron liberados “por la Guardia Indígena en una acción inmediata por proteger sus vidas”.
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En el comunicado la autoridad indígena resaltó que, “mientras legislamos una propuesta de decreto borrador para la protección de la vida y el territorio de los Pueblos y Naciones Indígenas, nos siguen asesinando.”
La organización nacional pidió que se detengan inmediatamente las acciones violentas hacia las comunidades indígenas, en todo los rincones del país e hizo un llamado a la Unidad Nacional de Protección (UNP), “a los cuales también responsabilizamos de estos hechos por no brindar las garantías suficientes para proteger la vida e integridad física y cultural de los pueblos y naciones indígenas”.
“No podemos aceptar que este conflicto social y armado siga exterminando a los pueblos indígenas en una guerra que no es nuestra, no podemos dejar pasar desapercibido, el asesinato de quienes han entregado su vida en defender los derechos individuales y colectivos de las comunidades”, se lee en el comunicado.
La organización explicó la situación histórica de sus comunidades dentro del conflicto armado en Colombia. “Los pueblos indígenas hacemos parte de este país y hemos resistido a las olas de violencia desde la colonización, y hoy nos resistimos a desaparecer, pidiendo que se nos garantice el Estado Social de Derecho”.
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Y es que durante el primer mes del año se han registrado 12 asesinatos de líderes sociales, por lo que en su pedido público la ONIC afirmó que “culpamos y responsabilizamos al Gobierno nacional por acción u omisión frente a los hechos que vienen sucediendo”.
La autoridad ancestral hizo un llamado a que se haga justicia y no queden impunes estos crímenes. “Pedimos a los organismos de control, que se investigue y sancione a los responsables de estas masacres, a la comunidad internacional a que se pronuncien, acompañen y detengan el genocidio en contra de los pueblos y naciones indígenas de Colombia”.
“No vemos con claridad las acciones que se están tomando para implementar los Acuerdos de Paz - Capítulo Étnico, por el contrario, el conflicto no terminó y se está recrudeciendo en algunos lugares del país”, señalan con preocupación.
Por último, la ONIC hizo un llamado al Movimiento Indígena Colombiano “a declararnos en alerta máxima y no dejar que se derrame más sangre de nuestra gente, ante esto utilizaremos todas las estrategias de prevención y protección necesarias para defender la vida y nuestros territorios como nos han enseñado nuestros ancestros”.
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