Reclutador de víctimas de falsos positivos, alias Zarco, irá a juicio

La Fiscalía General de la Nación presentó el escrito de acusación en contra de Luis Jhon Castro Ramírez, alias El Zarco, que da más luces sobre la forma en la que el confeso criminal, extraditado el año pasado desde España, contactó al menos 14 víctimas de falsos positivos en el Valle del Cauca.

El escrito de acusación permitirá llevar a juicio penal a alias el Zarco como reclutador de personas que fueron asesinadas por algunos integrantes del Batallón Jaime Rooke del Ejército Nacional y posteriormente presentadas como bajas en combate para inflar los resultados operativos.

“De acuerdo con la investigación, el hoy procesado habría contactado a 14 hombres en Cali y otros municipios de (Valle del Cauca) y, mediante engaños y ofrecimientos remuneratorios, los convenció de viajar a Tolima”, sostiene el ente acusador con base en la investigación que ha llevado en su contra.

En tres momentos distintos, las unidades militares presentaron a los civiles como supuestos integrantes de grupos armados, y crearon la narrativa de haber sido dados de baja durante operativos contra el secuestro y la extorsión.

Seis fallecieron en la finca Los Mangos de la vereda Potreritos, en Ibagué, el 28 de febrero de 2008; otros dos murieron en el Guamo, el 30 de marzo; y seis más en Coyaima, el 23 de junio del mismo año, lograron determinar los investigadores.

Los militares, en los informes operativos, registraron en todos los casos enfrentamientos armados. Sin embargo, los análisis forenses y las actividades investigativas evidenciaron que pese a que los cuerpos fueron hallados con armas en las manos, no tenían rastros de pólvora. Por lo tanto, se logró establecer que las escenas presentadas habían sido alteradas.

“Varios integrantes del Ejército Nacional reconocieron que estos tres eventos correspondieron a las denominadas ejecuciones extrajudiciales y señalaron a El Zarco como un desmovilizado del ELN que, consciente de la acción criminal que se iba a realizar, ubicó civiles y los persuadió para que aceptaran viajar a Tolima a cambio de dinero”, agregó el ente acusador.

Así las cosas, Luis Jhon Castro Ramírez fue acusado por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir agravado.

Alias el Zarco ha aceptado haber engañado personas para ser asesinadas por militares en el caso de falsos positivos, pero representa un componente de crimen que no ha sido explorado a profundidad, como son los reclutadores de las víctimas y los engaños a los que fueron sometidos.

Castro Ramírez llegó a Colombia el pasado 13 de septiembre de 2021, cuando fue extraditado desde España. había huido a ese país para refugiarse, pero fue capturado en 2019. Colombia desde ese momento inició un torpe proceso para solicitar su traslado al país, que lo llevó incluso a ser dejado en libertad mientras se resolvía el papeleo.

Castro Ramírez, inició su vida delictiva vinculándose al ELN desde temprana edad. Allí se encargó de colaborar con extorsiones, tráfico de sustancias ilegales y homicidios. Entre los casos de asesinatos en los que participó están los ‘falsos positivos’ que se habrían perpetrado entre 2007 y 2008. Las autoridades tendrían pruebas de que en esa época entregó al menos a 17 personas al Ejército Nacional para ser presentados como combatientes dados de baja en combate.

Según la Fiscalía, el Zarco habría empezado a reclutar potenciales víctimas para los ‘falsos positivos’ cuando conoció al sargento Rubiel Bustos Escarraga, alias Mauricio, quien le pidió “colaborar” a cambio de ayudarle con su proceso de desmovilización del ELN. Esa colaboración se trataba de asesinar civiles inocentes.

Uno de sus primeros crímenes conocidos dentro del marco de las ejecuciones extrajudiciales habría ocurrido el 6 de noviembre de 2007. El Zarco presuntamente llevó a tres hombres hasta las afueras de Cali donde miembros de la Tercera Brigada del Ejército los mataron. Los uniformados hicieron pasar a las víctimas por subversivos que iban vestidos de policías armados.

Un año después, en 2008, habría incurrido en la misma acción, pero esta vez en Tolima y logró engañar a más jóvenes. Fueron 14 las víctimas y habrían sido asesinadas en los municipios de Coyaima y el Guamo y en la vereda Potrerito, adscrita a Ibagué.

Los reclutados eran llevados a zonas alejadas donde eran asesinados. Todos llegaban ahí con la promesa de “un mejor futuro”, lleno de oportunidades laborales.

SEGUIR LEYENDO: