El juez cuarto administrativo de Bogotá atendió los requerimientos de una persona que manifestó no sentirse identificada con las categorías que, tradicionalmente, tiene a disposición la Registraduría Nacional respecto al espacio de la cédula en el que se especifica su sexo. La persona, que se autodenomina como no binaria, es decir, no se siente dentro del espectro de lo femenino o lo masculino, entuteló y, ahora, podrá recibir la modificación en su documento por parte de la entidad.
Tal y como se informó, el juez le dio la razón a las peticiones y le ordenó a la Registraduría garantizar la inclusión del término ‘no binario’ en aquel documento. “Precisamente, aquellas personas que como el accionante de esta tutela, no se perciben o encuadran dentro del código de identificación binaria de “hombre” o “mujer”, se ven sometidas a la negativa de la autoridad registral de declarar dicha situación en sus documentos de identificación (...) Ante esta situación, el juez de tutela no puede desempeñar un papel pasivo, sino que está en la obligación de proveer la defensa de los derechos fundamentales eventualmente vulnerados, pues no podría aceptarse la existencia de derechos sin protección judicial”, se lee en el fallo.
De acuerdo con lo que se señala la Corte Constitucional, la clasificación clásica de hombre o mujer, que plantea un código de identificación binario, en el cual solo se puede ser hombre o mujer, “es anacrónico y propicia la discriminación de otras identidades”. Aunque la Registraduría manifestó que no hay una regulación legal para incluir dicha casilla en la cédula de ciudadanía, el juez le dio un plazo de tres meses a ese organismo para crear ese espacio en el documento de la persona denunciante.
El fallo, en primera instancia, podría ser impugnado por la Registraduría y posteriormente a la Corte Constitucional para ser revisado.
En noviembre del año pasado, de hecho, el Tribunal Superior de Medellín atendió la tutela interpuesta por Mike Nicolás Durán y le ordenó, también a la Registraduría, cambiar la letra ‘F’ de femenino, por ‘T’ de transgénero, en la casilla de sexo de la cédula de ciudadanía. El avance del proceso fue liderado por el Grupo de Sexualidad Diversa de la Universidad Eafit de Medellín y estuvo asesorado por parte de los abogados Alejandro Diez y Manuela Gómez.
En ese caso, se le dio un plazo al ya nombrado organismo para hacer la modificación del documento en un periodo de seis meses. “En el término de seis meses contados a partir del día siguiente a la notificación de esta providencia, se deberá incorporar la letra T en el componente sexo de la cédula de ciudadanía del señor Mike Nicolás. Dice que también se le protegen los derechos fundamentales a la igualdad, al buen nombre, a la identidad de género y al debido proceso”, señaló el movimiento.
“Lo más importante ahora es la felicidad que se puede obtener al saber que ante la sociedad estamos siendo reconocidos. Como siempre han dicho: lo que no está escrito no existe. Entonces, ya estará escrito. Ya somos personas con documentación”, comentó Mike por aquellos días. Para el mes de la decisión, se informó que Mike vive desde hace seis años de Medellín, sin embargo, nació en Bogotá. Está casado y tiene tres hijos.
También para el mes de noviembre del 2021, se conoció públicamente el caso de Allix, una mujer trans que logró cambiar el nombre y el sexo que aparecía en su cédula. La mujer pudo acceder a ese derecho gracias a la iniciativa ‘Reafírmate: El Chuchú de la Cédula’, liderada por la Secretaría Distrital de Integración Social.
“Tenemos muchísima emoción del primer proceso en el Distrito Capital, en el cual Allix tuvo la oportunidad de generar la modificación de los componentes de sexo y nombre en su documento de identificación personal, una felicidad mutua, ella está feliz del proceso y nosotros estamos felices de estar acompañándola. Desde Integración Social reconocemos que este es un derecho”, señaló Juan Andrés Moreno, subdirector para Asuntos LGBTI de Integración Social.
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