La reivindicación de la coca y su uso para alimentos de la cocina colombiana

Cuando se habla de hoja de coca en Colombia siempre se relaciona con el narcotráfico y con el uso incorrecto de esta planta para crear drogas recreativas, para transportarla y para crear al rededor de ella una red de delincuencia. Sin embargo, la cocaína, el polvo blanco, que tantos problemas le ha traído al país es muy diferente a la hoja, la que usan nuestros indigenas o campesino para crear alimentos, para crear medicinas para el cuerpo y el alma. Productos que se han visto estigmatizados por la mala imagen y la confusión que se ha tenido por el alcaloide.

En el país existen diferentes emprendimientos que usan la harina de coca para crear alimentos, varios de ellos se están metiendo en la cocina de los colombianos y ya existen postres, galletas, vino, ron, almojábanas, té, aceites y mantequillas. Sí, todos productos naturales que se combinan a la perfección con los sabores de la cocina tradicional.

En Putumayo María Elva Montenegro y Nelson Enríquez, una pareja desplazada por la violencia decidió reivindicar la misma planta por la que la guerrilla los expulso y quitó sus territorios y a través de ella crearon un emprendimiento de galletas a base de hoja de coca y de alimentos derivados de ella como tortas, té y cremas combinadas con plátano y leche “Lo importante es mostrarle a la comunidad que no todo es malo en la hoja de coca, que todo depende del uso que se le dé, y enseñar las grandes propiedades medicinales y alimenticias que tiene esta planta”, aseguró en entrevista con Radio Nacional María Elva Montenegro.

Por otro lado, la escuela de gastronomía Gato Dumas, decidió crear un proyecto de investigación que tiene como objetivo cambiar la imagen de Colombia alrededor de la coca, a través de la creación de productos gastronómicos que construyan país.

Se trata del proyecto “Coca no cocaína”, liderado por Gato Dumas Lab, un espacio de investigación conformado por alumnos, exalumnos y trabajadores de esta institución. Luego de un viaje al Cauca en agosto del 2019, vieron en la coca un insumo para crear una cadena de ingredientes versátiles y escalables en el mercado nacional.

A través de dicho proyecto, este grupo de investigadores creó seis productos: mantequilla, aceite, kombucha, bitters, chocolate y helado a base de harina de coca, con los que pudieron desarrollar más adelante diversas recetas de acuerdo con su propósito inicial: generar ingredientes fáciles de replicar que contribuyan al cambio de percepción de las personas alrededor de la coca. “La harina de coca es un producto alto en calcio, potasio, proteínas, vitaminas y minerales, a través del cual tuvimos la posibilidad de preparar alimentos como el sándwich de helado, las barras energéticas o las gaseosas, y con el que los colombianos tendrán la oportunidad de innovar y crear conciencia”, manifestó Ríos.

Gracias a este proyecto Coca no es Cocaína Colombia ganó el premio social del Bocuse d´Or el máximo reconocimiento de los grandes talentos de la Alta Cocina en el mundo.

Pero no queda aquí, en la fundación Creata, se encuentra el indigena Joaquin, quien decidió emprender con productos como cerveza, licor de coca y snacks para compartir. “La coca es alimento, vida y medicina” aseguró Joaquín en entrevista con RCN Radio.

Todas estas personas tienen algo en común, quieren acabar con el estigma de la coca y su relación con el narcotráfico, todos, quieren que se entienda que la coca es una hoja ancestral que nace en Colombia y que desde nuestros ancestros siempre ha servido para alimentar el alma y el cuerpo.

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