Procuraduría investiga al gobernador de San Andrés por plan de contingencia contra huracanes

El órgano de control asegura que las presuntas faltas disciplinarias de Everth Hawkins están relacionadas con la inexistencia de un plan de atención de desastres

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Un hombre observa las casas
Un hombre observa las casas destruidas y los escombros que dejó el paso del huracán Iota, en la isla de Providencia, Archipiélago de San Andrés (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo

La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria en contra del gobernador de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Everth Julio Hawkins Sjogreen. La entidad aseguró que el proceso inició por la “presunta falta de ejecución de acciones para garantizar la seguridad de los habitantes durante la pasada temporada de huracanes y tormentas tropicales”.

Según el órgano de control, las presuntas faltas disciplinarias de Hawkins están relacionadas con la inexistencia de un plan de contingencia para enfrentar la situación que se vivió el 13 de noviembre de 2020.

Al parecer, el funcionario no habría adelantado los procesos para la creación de refugios y albergues para la atención y protección de los habitantes y de las familias que se encontraban en lugares potencialmente riesgosos. También habría incumplido con el cronograma definido para la puesta en marcha de los refugios provisionales.

Cabe recordar, que ese 13 de noviembre el huracán Iota, de categoría 4 de alto nivel, pasó a 18 kilómetros del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. A pesar de que el centro del fenómeno natural no tocó tierra colombiana, los vientos destruyeron el 98 % de las edificaciones de Providencia y las comunicaciones con la pequeña isla del Caribe se perdieron por más de un día.

Hawkins no es el único involucrado en la investigación que adelanta la Procuraduría. También se adelanta un proceso para determinar la actuación del alcalde municipal de Providencia, Jorge Norberto Gari Hooker y del coordinador de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Walden Dawns Pomare.

Con la investigación, la entidad pretende establecer si las situaciones denunciadas constituyen una falta disciplinaria. De esta forma se determinará cuáles fueron los motivos determinantes, las circunstancias de tiempo, modo y lugar en el que se cometieron y así esclarecer cuál es la responsabilidad de cada uno de los sujetos investigados.

El riesgo de inundaciones en San Andrés en caso de nuevos huracanes

Un estudio realizado por las sedes Medellín y Caribe de la Universidad Nacional (UNAL), en cooperación con la Corporación Coralina y la Corporación Centro de Excelencia en Ciencias Marinas (CEMarin), reveló que las Islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, tienen un 70 % de riesgo de verse afectadas por fuertes vientos e “inundaciones urbanas y costeras” ante eventos climáticos como los huracanes.

El estudio se hizo después de la devastación que tuvo el huracán Iota en Providencia. Según explicó el investigador y docente de la Universidad Nacional, Andrés Fernando Osorio, con el ‘Estudio de detalle para definir el riesgo para las Islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina’, se investigó cuáles son los efectos que pueden llegar a ocasionar los huracanes en ese departamento bajo las variables de “amenaza, vulnerabilidad y riesgo.”

En ese sentido, el estudio reveló que, la primera amenaza a la que se enfrentan las islas en caso de verse afectadas por un huracán, son los “vientos huracanados”, los cuales pueden llegar a “ser devastadores”, según aseguró el investigador de la UNAL. Por ejemplo, un huracán de categoría 5 puede llegar a generar vientos de entre 200 a 250 kilómetros por hora.

La segunda amenaza, es la “inundación urbana”, la cual se genera cuando un huracán despliega grandes cantidades de agua en un tiempo corto. Según precisó Osorio, en San Andrés normalmente puede llegar a llover entre 800 milímetros de agua al año, sin embargo, durante un huracán la cifra es de 400 milímetros por cada dos o tres días. Es decir, durante esas jornadas, en la isla las precipitaciones serían lo equivalente a seis meses.

Además, teniendo en cuenta lo anterior, la tercera amenaza a la que se enfrentan las islas es a la “inundación costera”, la cual se refiere al “aumento en el nivel del mar que inunda la costa”, explicó el experto. El riesgo viene acompañado de olas entre los seis y siete metros de altura, una elevación por fuera de lo normal.

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