Llegar a la cima, como lo ha hecho Egan Bernal con tan solo 25 años de edad, ganando dos de las tres grandes vueltas del ciclismo, no es tan fácil como algunos podrían imaginar. Además del sufrimiento propio de quien recorre hasta 200 km diarios en bicicleta, también ha tenido que lidiar con caídas, tanto en entrenamiento como en competencia, pues son más usuales de lo que se cree.
El Joven Maravilla de Zipaquirá, quien este 24 de enero ha tenido al país en vilo, luego de chocar contra un bus municipal en Gachancipá, razón por la cual se perdería el Tour de Francia 2022, no ha estado exento de los accidente a lo largo de su corta carrera deportiva. Lo que motiva es que de cada uno de los golpes se recuperó para regalar a su Colombia natal las alegrías de sus hazañas.
2015, como ciclomontañista
En 2015, tras una fractura de clavícula ganó el Campeonato Panamericano de Ciclomontañismo en la categoría junior. Ese mismo año ganó en las series World Junior, en California, y obtuvo el bronce en el Campeonato Mundial de Ciclomontañismo, en Andorra.
2018, dos lesiones y sin dientes
El 25 de marzo de 2018, ya en el ciclismo de ruta, en su primera temporada en el equipo más poderoso de ese entonces, el Sky (hoy Ineos Grenadiers), se cayó a falta de 6 km de la meta en la última etapa de la Vuelta a Cataluña. Además de quedarse sin podio, sufrió una doble fractura de clavícula y escápula, dolencias de las que se recuperó.
En 4 agosto de ese mismo año, el cafetero volvió a caerse en una carrera ciclística, concretamente en la Vuelta a San Sebastián, junto con los competidores o Primoz Roglic, Gorka Izagirre, Tony Gallopin y Mikel Landa, quienes lo acompañaban en el pelotón.
En ese entonces sufrió una fractura nasal y una lesión maxilar y, además, perdió algunas de sus piezas dentales, aunque ni ello le robó el sentido de buen humor: “Lo malo de no tener dientes es que no puedo comer y me toca sólo tomar sopitas, pero lo bueno es que no me voy a engordar estos días por no andar en bici”, comentó.
2019, sin Giro pero con el maillot amarillo
Una semana antes del Giro de Italia 2019, al que iba a asistir como capo de filas del Sky, Egan Bernal se cayó mientras entrenaba, por lo que no pudo competir, pues se fracturó, de nuevo, la clavícula. Sin embargo, como se recuperó pronto fue tenido en cuenta para el Tour de Francia, donde deslumbró.
A la ronda gala asistió como gregario de Geraint Thomas, el defensor del título, pero como al británico le costó la montaña, el equipo le dio a Egan la libertad de pelear por la general y la aprovechó: a los Campos Elíseos llegó vestido con el maillot amarillo, siendo el primer latinoamericano en hacerlo. Fabio Parra y Nairo Quintana solo habían logrado ingresar al podio.
2020, la escoliosis se asomó en el Tour
Cuando todo mundo lo dio como favorito al Tour de Francia 2020, Egan tuvo que retirarse de la carrera, consecuencia de una escoliosis que lo afectó especialmente en las etapas de montaña. Pese a las críticas de un sector de la prensa, se repuso de sus dolencias, aunque la patología es crónica, y meses después, ya en 2021, ganó el Giro de Italia. A falta de un parte médico actualizado, quizá Egan pueda recuperarse para La Vuelta a España, la única grande que le falta para la Triple Corona.
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