Este 23 de enero, las Empresas Públicas de Medellín publicó este domingo un comunicado sobre la filtración del informe pericial elaborado por la firma Pöyry, en donde se habla de los problemas del proyecto de Hidroituango.
La empresa asegura que el documento se radicó ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) el pasado miércoles 29 de diciembre y aclaró que el estudio no es de causa raíz, ni revelaría nuevos elementos sobre los factores que llevaron a la emergencia de la megaobra en 2018.
El documento presentado a la Anla hace parte, según la empresa, de una acción que solicitó la autoridad ambiental y que pedía que un equipo de expertos independientes se hicieran cargo de los estudios de la obra.
“El informe no es un estudio de causa raíz, es un dictamen sobre la estabilidad actual del proyecto y la operación de la futura central de generación”, se puede leer en el comunicado de EPM. Aseguraron además que solo la Anla será la encargada de levantar las restricciones sobre la obra de hidroituango, según la Resolución 0820 del 1 de junio de 2018.
¿Qué dice el informe de Pöyry sobre Hidroituango?
En el documento se exponen las advertencias dirigidas a EPM (Empresas Públicas de Medellín) sobre el correcto actuar que se debe seguir para evitar futuros y posibles daños sobre aquella estructura. La aceleración del proceso de activación de las ocho turbinas de generación de energía es uno de los principales puntos, lo que eliminaría, a su vez, el riesgo de un colapso.
“Pöyry considera que el proyecto es técnicamente recuperable. Además, Pöyry considera también que la rehabilitación y puesta en marcha del proyecto es la única alternativa para gestionar los peligros y riesgos correspondientes en una forma controlada; un abandono del proyecto no representa una solución válida y además factible con respecto a los riesgos involucrados”, se lee en lo descrito por la compañía en su informe.
Inicialmente, recomienda la firma suiza, es necesario poner la mirada sobre el lleno prioritario desarrollado por EPM, pues es considerado como un punto débil. Aquella estructura se había creado para evitar, durante la contingencia, que el embalse sobrepasara la presa y, a su paso, destruyera el enrocado. “Se realizaron análisis numéricos de la presa. Los eventos sísmicos se consideraron sobre la base de un estudio de amenaza sísmica actualizada en 2021. Tanto los análisis numéricos como el estudio sísmico muestran déficits e incertidumbres. Por lo tanto, la seguridad de la presa de Ituango podría estar sobreestimada”, se destaca.
Lo que advierte la compañía es que la erosión interna de la presa podría generar inestabilidad. Esto, según se explicó, se debería a la imposibilidad de descargar el agua embalsada, ante el colapso de la Galería Auxiliar de Desviación y los sellos de los túneles de desviación. Esto llevaría a un colapso y a una inundación que tendría influencia hasta la desembocadura del río Magdalena.
Así mismo, se detalló que la operación que se mantiene en el vertedero, el mismo que funciona desde el cierre de la casa de máquinas, podría generar fisuras en su estructura y “peligrosas socavaciones”.
“Esa operación continua podría provocar daños por desgaste en la estructura de hormigón (erosión por cavitación local debido a irregularidades locales), causar peligrosas socavaciones en la zona del impacto del chorro libre en el cuenco amortiguador comprometiendo los taludes cercanos. Por tal razón un objetivo principal en el proceso de recuperación y rehabilitación del proyecto debe ser reducir las horas de operación del vertedero y volver al régimen de operación originalmente previsto”, destaca el documento.
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