En la vereda Cienegueta, zona rural del municipio de Tuluá, en el centro del Valle del Cauca, disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) han estado incursionando para amedrentar a la población. Los habitantes del lugar denunciaron que los militantes del grupo han pasado armados por la vereda a bordo de motocicletas y pintaron grafitis alusivos a las Farc en las fachadas de algunas casas.
Para este 23 de enero, la Policía Nacional aseguró que ya implementó una estrategia para contener a los subversivos. Desplegaron mayor pie de fuerza en la vereda Cienegueta e implementaron puestos de control que hasta el momento dejan como resultado a dos presuntos disidentes detenidos, de los cuales uno está herido.
Según indicaron las autoridades, todo ocurrió cuando identificaron a dos sospechosos a quienes pidieron detenerse en un puesto de control. Los presuntos criminales, por el contrario, empezaron a disparar y así se inició un fuego cruzado con los uniformados.
“Se movilizaban en una motocicleta que tenía inconsistencias en la placa y ellos con actitud sospechosa, son solicitados para un registro y emprendieron la huida. En ese momento el conductor de la motocicleta acciona su arma de fuego impactando el pecho de uno de nuestros uniformados quienes gracias al chaleco balístico sale ileso. Se generó un cruce de disparos donde resultó herido alias Daniel y su acompañante también intentó esgrimir un arma de fuego”, dijo el coronel Nelson Parrado, comandante de la Policía del Valle.
Se detalló que los implicados son una mujer, cuya identidad no ha sido revelada, y un hombre conocido bajo el alias de Daniel o el Zarco. La Policía resalta que aún no saben si las dos personas están relacionadas a las disidencias, por lo que ya se iniciaron las investigaciones.
En el entretanto, alias Daniel fue trasladado a un centro asistencial, mientras que su acompañante fue capturada con dos armas de fuego calibre 38 y munición en su poder.
Las autoridades aseguran que continuarán analizando la situación de seguridad en Valle del Cauca. Recientemente se han reportado crisis de orden público en otras zonas del departamento. Entre las acciones más recientes, la fuerza pública ordenó desplegar un anillo de seguridad más grande en Buenaventura porque hombres armados del Clan del Golfo, habrían ingresado en algunos al corregimiento del Bajo Calima.
Según las autoridades, la situación está relacionada a una disputa de territorio por parte del Clan del Golfo y miembros del ELN. Se debe tener en cuenta, que pobladores de corregimientos aledaños a la zona han denunciado, a través de redes sociales, que hombres armados que se identificaron como miembros del Clan del Golfo han realizado retenes ilegales en la zona. De esta manera han entorpecido los procesos económicos de los habitantes del sector, que se dedican principalmente a actividades de cosecha, caza y pesca.
A estas disputas se suman los grupos residuales de las Farc, que buscan adueñarse del territorio, puesto que es una de las rutas más importantes del narcotráfico en el Valle del Cauca por su conexión directa con el pacifico y punto de enlace entre Cauca, Chocó y Nariño. La ONU también alertó sobre la presencia de estos grupos en la zona. Dichas incursiones subversivas, han generado el confinamiento de cerca de mil personas.
Lorenzo Gonzales, representante legal del consejo comunitario de Bajo Calima, le dijo recientemente a Radio Nacional informó que esta organización al margen de la ley había incursionado de manera temeraria en el territorio, para luego confiscar teléfonos, motos, provisiones y demás elementos de sobrevivencia que tenía la población, estas acciones han provocado el arrinconamiento de los pobladores y dejando su seguridad en el limbo.
SEGUIR LEYENDO: