Durante la niñez los juguetes son una de esas cosas que más emociones generan. Poder tener un peluche, un carro, un castillo, una muñeca, pelotas, un armatodo, superhéroes, en fin; cada niño tiene algún juguete en particular que es el que más desea o simplemente define como su favorito. Por su puesto, en las fechas especiales como Navidad o los cumpleaños, lo que se suele esperar como obsequio en esta etapa de la vida es precisamente algún artículo de este estilo, que sea para pasar horas y horas jugando.
Sin embargo, de vez en cuando también puede pasar que ocurre el efecto totalmente contrario cuando se le da un juguete a un niño: se asusta. Este ultimo fue el caso de Máximo, hijo de Luisa Fernanda W y Pipe Bueno.
Desde sus redes sociales, la influencer paisa retrató a su hijo totalmente aterrado por un dinosaurio inflable. En los primeros segundos de sus Historias en Instagram, se ve cómo Máximo huye del dinosaurio y la también empresaria casi ni puede terminar sus frases en vista de lo sorprendida por la reacción de su primogénito: “Hijo ¿por qué?... mira que... pero si no hace nada”.
Entonces, tras intentar escapar del mencionado juguete, Máximo – que en octubre de este año cumplirá dos años de vida – se detiene a unos metros del inflable y comienza a rugirle para después balbucear. En ese momento Luisa Fernanda W intenta demostrarle al pequeño que el juguete es inofensivo: “Amor, míralo, mira que no hace nada, mira mira”, pero la sensación de susto en Máximo no desaparece, por lo que la paisa se disculpa al intentar acercarle el juguete: “Perdón, perdón. Hijo, pero ¿qué pasa?”.
Posteriormente, el niño vuelve a correr hasta que sale del salón en el que están. Ante la situación, la creadora de contenido no puede evitar reírse un poco. Por otro lado, no sobra recordar que el padre de Máximo es Pipe Bueno, quien se desenvuelve como cantante de música popular y en la actualidad también está plasmando su talento como actor en un par de seriados por estrenarse.
Luisa Fernanda W: “Mi hijo está pasando por una etapa en la que es bien manilarguito”:
Más allá de la ternura, amor, las risas y todo lo demás que encierra la cara buena de tener un hijo, por el otro, siempre se llega el momento de empezar a corregir, de educar. En el caso de la influencer, por las primeras semanas de enero también dio muestra de que el pequeño Máximo está en un momento en el que “pega durísimo”, además de “gritar”.
Incluso, mientras estaba hablando desde sus historias en Instagram se vio cuando el niño le pellizca un brazo, entonces Luisa redactó sobre la imagen: “Aquí empieza la verdadera misión: ¡cómo enseñarles a que esas cosas no se hacen! Pero bueno, todo desde el amor y el respeto”.
Máximo Giraldo Cataño es el primer y único hijo de Luisa Fernanda W y Pipe Bueno, cuya historia sentimental tuvo su inicio en el año 2019.
SEGUIR LEYENDO: