Una década después del escándalo del carrusel de la contratación que puso en el ojo del huracán a los empresarios Manuel, Miguel y Guido Nule, el apellido todavía es sinónimo de actividades ilícitas y dinero mal habido.
Por eso, la opinión pública recibió con suspicacia la noticia de que el nombre de Viviana Nule Velilla —abogada de profesión y hermana de los empresarios condenados por el desfalco a Bogotá—, estuviera entre los depositantes a las cuentas del fallecido peluquero Mauricio Leal, que hoy son objeto de investigación de la Fiscalía General de la Nación por un presunto caso de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Según el reporte del diario El Tiempo, Viviana Nule registró en su declaración de renta la transacción a la cuenta del niño genio en la casilla de datos exógenos: es decir, se señala la existencia de una transacción comercial sin detallar más datos sobre ella.
Cuando fue consultada sobre el tema, ella aseguró que la factura —cuyo monto no se ha divulgado— correspondía a un servicio rutinario de manicura y pedicura que ella tomó en la afamada peluquería de Mauricio Leal, de donde dijo ser cliente asidua. Por otro lado, negó haber conocido al peluquero fallecido en persona.
Finalmente, la señora Nule se mostró dispuesta a dar esa misma información si los investigadores le piden su declaración.
El pasado martes, durante la segunda audiencia en su contra, Jhonier Leal se declaró culpable por el asesinato de su hermano Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández. El señalado es acusado por la Fiscalía General de la Nación por los cargos de homicidio agravado por el parentesco, por estado de indefensión y sevicia, y por ocultamiento, alteración o destrucción de pruebas.
Ahora que se conoce al autor material del doble homicidio, la Fiscalía General de la Nación tratará de resolver la otra incógnita: el verdadero origen de la fortuna de Mauricio Leal y su posible compromiso con actividades ilegales.
El peso del apellido Nule
Nadie quiere estar relacionado con el apellido Nule por la carga siniestra que porta consigo. Para la muestra un botón: en septiembre pasado, la periodista y escritora Patricia Lara, fundadora de la extinta Revista Cambio, amenazó con tomar acciones legales contra Andrea Nieto, columnista de Semana, si ella no se retractaba por este trino:
“Esto no lo quieren contar los medios. Los hermanos Nule fueron socios desde 2004 de Patricia Lara en la Revista Cambio. Los Nule fueron protagonistas del escándalo de corrupción más grande en los últimos tiempos. Robaron billones de pesos”.
Asimismo, el apellido Nule volvió a sonar recientemente por la presunta participación de Guido Nule y Emilio Tapia en el consorcio Centros Poblados, epicentro del escándalo por el adelanto de 70 mil millones de pesos que entregó el Ministerio TIC como parte del contrato para garantizar la conexión a internet de niños en zonas apartadas del país.
Emilio Tapia está detenido por el caso, mientras que el apoderado de Guido Nule salió a defenderlo a través de un comunicado.
“Circuló en los medios de comunicación una información que debe ser objeto de rechazo y aclaración de mi parte. Se afirma que participé en la estructuración de la propuesta que presentó Centros Poblados al Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (Mintic), afirmación TOTAL Y ABIERTAMENTE FALSA. No tengo contacto alguno con ninguna persona involucrada directa o indirectamente en esos hechos”.
En la misma misiva, Nule pidió que no lo vincularan con nuevos escándalos protagonizados por “personas a las que en algún momento tuve el infortunio de cruzarme “.
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