Fue rechazada la solicitud radicada por el abogado Joan Sebastián Moreno, quien representa a la familia de José del Cristo Huertas (fallecido junto a Álvaro Góumez Hurtado el 2 de noviembre de 1995) ante la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la cual pedía que el exguerrillero José Marbel Zamora “Chucho”, quien fue integrante de la Red Urbana Antonio Nariño de las Farc (RUAN) fuera llamado a declarar exclusivamente por el caso del magnicidio.
De acuerdo con lo señalado por los defensores de la familia, ante la Fiscalía cuando fue capturado Zamora se refirió a un infiltrado de la Policía de alias “Sebastián” llamado José Albeiro Carrillo, quien ingresó a la Red Urbana Antonio Nariño (RUAN) y según la descripción física se podría tratar de la persona que Carlos Antonio Lozada señaló ante la JEP como uno de los autores del crimen, quien desertó y no saben su paradero.
“...a él se le decía “Sebastián”, yo no le conocí más nombres y nosotros le decíamos “El Paisa”, también, él asistió a una reunión de la célula (RUAN) (...) luego de algún tipo de llamadas de atención, él comentó que se debía ir a Medellín, puesto que la mamá estaba enferma, a partir de ese instante no lo volvimos a ver” dijo en declaración de alías ‘Chucho’.
En vista de que Marbal Zamora ha comparecido previamente ante la Jurisdicción Especial para la Paz por el caso de secuestro, consideraban importante el trámite sobre si se admite o no que el magnicidio fuese escuchado exclusivamente por ese expediente, debido a su importante conocimiento sobre esa Red Urbana (RUAN) , lo cual no fue considerado así por el despacho.
De acuerdo con los magistrados, el momento en el que se encuentra el proceso, los vinculados pueden aportar pruebas, más no solicitarlas, como lo estipula la ley, por lo que están impedidos para indicarle a la Sala la manera en que deben proceder.
Por otra parte, el despacho de la JEP solamente decidió incorporar las declaraciones de otros exguerrilleros que formaban la RUAN las cuales fueron entregadas a la Fiscalía en el pasado, así como las versiones voluntarias de expolicías vinculados a la masacre de Mondoñedo.
La masacre de Mondoñedo tuvo lugar en la hacienda El Fute, en una zona conocida como el Alto de Mondoñedo, una vía que une a Soacha y Mosquera, ambos, municipios del departamento de Cundinamarca y aledaños a la ciudad de Bogotá, Colombia.
El hecho se llevó a cabo los días 6 y 7 de septiembre de 1996, dejando como víctimas mortales, inicialmente a cuatro estudiantes de la Universidad Distrital de Bogotá, quienes en esa época eran militantes de las juventudes de la Unión Patriótica fueron señalados por ex funcionarios de la Dijin de haber sido parte de milicias urbanas de las FARC-EP y tener responsabilidad en ataques a una estación de Policía en el barrio Kennedy de la ciudad de Bogotá en el año 1995. En dichos episodios, tres uniformados perdieron la vida.
Una vez las cuatro víctimas acordaron encontrarse en un reconocido sector de la capital, con al ánimo de dialogar sobre su seguridad personal, por sospechar que estaban en la mira de la fuerza pública tras seguimientos de esta. La cita sin retorno a la que acudieron, culminó con el hallazgo de sus cuerpos sin vida, atados, con claras evidencias de tortura y tiros de gracia, el 7 de septiembre de 1996, luego de salir cada uno de sus hogares respectivos.
La masacre no terminó ahí. Tan sólo unas horas más tarde, otros dos estudiantes de la misma universidad también fueron asesinados saliendo también de sus respectivas casas, y a quienes de igual forma relacionaban con una red urbana de las FARC-EP. Aunque la familia de uno de ellos admitió que formaba parte de las milicias urbanas de la guerrilla, no se probó que llegara a tener participación con los mencionados ataques.
Después del homicidio de Gómez Hurtado se cometieron varios asesinatos de personas que la investigación adelantada por la familia considera estarían vinculados al magnicidio del líder conservador.
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