Intensifican operativos en Buenaventura tras la crisis de violencia que afronta el puerto

La situación de violencia que azota a Buenaventura, el principal puerto del país, ha alertado a la comunidad internacional que pide celeridad desde el gobierno para que se intervenga en el municipio del pacífico colombiano. Las autoridades en cabeza de la Armada Nacional, ha creado un importante despliegue con el fin de controlar los brotes de violencia y la situación de inseguridad que no solo azota a la zona rural y corregimientos, sino, también se ha visto afectada la población del caso urbano del puerto.

Tras conocerse que hombres armados del Clan del Golfo, habrían ingresado en algunos al corregimiento del Bajo Calima, la Infantería de Marina ha intensificado los operativos en la zona desde los componentes: aéreo, terrestre y fluvial. El acceso de las autoridades a la zona, se está dando desde el puerto hasta el Bajo Calima, usando como canal de entrada, el rio Calima.

El coronel Wisner Paz Palomeque, comandante de la brigada de Infantería de Marina No.2, afirmó: “La Armada de Colombia, a través, de la fuerza naval del pacífico y las unidades tácticas de la brigada de Infantería de Marina No.2, se encuentran realizando las operaciones necesarias, para llegar hasta el punto; se han realizado sobrevuelos con helicópteros y en estos momentos, también se encuentran unidas fluviales ingresando al lugar por el rio Calima, con el propósito de llegar a estos sitios en donde han hecho presencia estos terroristas que no hacen más que causarle terror y pánico a la población civil”.

Según el coronel, todo se debe a una disputa de territorio por parte del Clan del Golfo y miembros del ELN. Se debe tener en cuenta, que pobladores de corregimientos aleñados a la zona, han denunciado a través de redes sociales, que hombres armados que se identificaron como hombres pertenecientes al Clan del Golfo, han realizado retenes ilegales en la zona y de esta manera han entorpecido los procesos económicos de los habitantes del sector, que se dedican principalmente a actividades de cosecha, caza y pesca.

A estas disputas se suman los grupos residuales de las FARC, que buscan adueñarse del territorio, puesto que es una de las rutas más importantes del narcotráfico en el Valle del Cauca por su conexión directa con el pacifico y punto de enlace entre Cauca, Chocó y Nariño. La ONU también alertó sobre la presencia de estos grupos en la zona. Dichas incursiones subversivas, han generado el confinamiento de cerca de mil personas.

Según La Radio Nacional de Colombia, Lorenzo Gonzales, representante legal del consejo comunitario de Bajo Calima, informó que esta organización al margen de la ley había incursionado de manera temeraria en el territorio, para luego confiscar teléfonos, motos, provisiones y demás elementos de sobrevivencia que tenía la población, estas acciones han provocado el arrinconamiento de los pobladores y dejando su seguridad en el limbo.

Estas acciones han sido denunciadas desde el 2019 por la Defensoría del Pueblo y otras organizaciones. Mediante la alerta temprana Alerta Temprana N° 007-19, la Defensoría del Pueblo, se resaltó la inminencia del asunto que ponía en riesgo la población tras la presencia de grupos armados en la zona. El comunicado iba dirigido para la en ese entonces ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y aunque ya han pasado casi tres años de este anuncio, la situación es álgida y preocupante incluso dentro de las calles de Buenaventura.

En el llamado, se destacaron situaciones de asesinatos y desaparición forzada, que en el 2018 registró 91 y 24 casos respectivamente. Las denuncias que presentaron los líderes sociales también fueron adjuntadas y aunque el gobierno nacional en su campaña, anunció que estaba comprometido con el pacifico, la situación parece ser otra.

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