La fuerza política que logró recuperar Ingrid Betancourt con el regreso de la personería jurídica de Verde Oxígeno, el que sería su partido cuando decidió lanzarse la primera vez como candidata presidencial pero que la guerra frustró tras ser secuestrada por las Farc, le permitió volver a ser precandidata presidencial esta vez desde la Coalición Centro Esperanza.
Betancourt, de 60 años, dijo en una rueda de prensa en Bogotá que quiere ser presidenta para “romper las cadenas” que por décadas han mantenido a Colombia en la corrupción y la violencia. “Quiero ser la presidenta de los colombianos para asegurarme de que la riqueza del país irá a los niños y a los jóvenes a los que la guerra les quitó lo que podían ser”, manifestó.
El anuncio es importante en una carrera presidencial en la que las mujeres nuevamente quedaron rezagadas pues la mayoría de candidatos son hombres.
Precisamente, Betancourt recalcó que detrás de su precandidatura no hay ningún hombre, como le quieren endilgar el rol de Juan Manuel Santos en estas elecciones.
En entrevista con Blu Radio, contó que el nobel de Paz ni siquiera se enteró de la intención que tenía ella de volver a ser candidata presidencial y que hasta el momento no han hablado al respecto.
“Nunca hablé con él de la posibilidad ni siquiera de que estaba reflexionando en lanzarme como candidata a la presidencia. Al final de la tarde recibí una llamada de Martín Santos. Pero no sé qué vaya a ser Juan Manuel, no he hablado con él”, sostuvo la precandidata.
Así mismo rechazó la suspicacia de que detrás de una mujer siempre haya alguien manejándola y reiteró que no es su caso.
En la Coalición Centro Esperanza hay varios allegados al expresidente Santos, como es el caso de su exministro de Interior Juan Fernando Cristo, pero también está allí pero por el Senado su exnegociador de Paz Humberto de la Calle.
Sobre la relación con Betancourt, es de resaltar que hace pocos meses, en septiembre de 2021, publicaron un libro que incluso promocionaron en varias ferias del libro en diferentes países. Un proyecto que empezaron mientras ambos conversaban sobre historia de Colombia a través de la plataforma Zoom. Distanciados entre Inglaterra y Colombia, coincidieron en que las charlas debían encauzarse hacia el testimonio, por lo que la figura de Juan Carlos Torres cobró relevancia como un moderador que dirigió a ambos protagonistas hacia los terrenos de la violencia y la paz, así como al legado que aspiran entregar a los colombianos.
Sobre quién será el candidato de Santos, la precandidata le dijo a Blu Radio que no creía que fuera ninguno de la Coalición Centro Esperanza, porque allí todos son “políticos maduros” para tener a una persona que los apadrine.
El regreso a la política
El 23 de febrero de 2002, Betancourt, entonces candidata presidencial por el partido Verde Oxígeno, fue secuestrada por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) cuando visitaba la antigua zona de distensión establecida para los diálogos de paz en San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá (sur).
Su secuestro se prolongó por más de seis años, hasta que fue rescatada junto con otros 14 cautivos por las Fuerzas Armadas en la “Operación Jaque”, el 2 de julio de 2008, tras lo cual Betancourt se alejó de la política y se estableció en Europa, de donde regresó esporádicamente al país.
En su declaración hizo referencia a una agenda “apremiante” que incluye “acabar con el hambre y transformar el mundo, un mundo con visión de mujer”, por lo que indicó trabajará “desde este instante, sin descanso, para ser su presidenta (de Colombia)”.
También reclamó “los derechos de los 51 millones de colombianos que no encuentran justicia”, porque viven en un sistema organizado “para garantizar la impunidad”.
“Nos vamos a unir y transformar a Colombia desde adentro, desde nuestras entrañas, desde nuestras emociones, con nuestra fe puesta en Dios. Vamos a aprender de nuevo a ser ciudadanos libres”, prometió.
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