El riesgo de inundaciones en San Andrés en caso de nuevos huracanes

El estudio, realizado por la Universidad Nacional, además arrojó como resultado un mapa en el que se estableció cuáles son las zonas del Archipiélago más vulnerables ante inundaciones costeras y urbanas

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En la imagen, la isla de San Andrés. Un estudio de la Universidad Nacional determinó las zonas de la región que podrían verse afectadas por una inundación durante el paso de un huracán. Foto: EFE/Ricardo Maldonado Rozo/Archivo
En la imagen, la isla de San Andrés. Un estudio de la Universidad Nacional determinó las zonas de la región que podrían verse afectadas por una inundación durante el paso de un huracán. Foto: EFE/Ricardo Maldonado Rozo/Archivo

Un estudio realizado por las sedes Medellín y Caribe de la Universidad Nacional (UNAL), en cooperación con la Corporación Coralina y la Corporación Centro de Excelencia en Ciencias Marinas (CEMarin), reveló que las Islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, tienen un 70 % de riesgo de verse afectadas por fuertes vientos e “inundaciones urbanas y costeras” ante eventos climáticos como los huracanes.

El estudio se realizó luego de la devastación que tuvo el huracán Iota en Providencia. Según explicó el investigador y docente de la Universidad Nacional, Andrés Fernando Osorio, con el ‘Estudio de detalle para definir el riesgo para las Islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina’, se investigó cuáles son los efectos que pueden llegar a ocasionar los huracanes en ese departamento bajo las variables de “amenaza, vulnerabilidad y riesgo.”

“Vientos, lluvias, sobreelevación del nivel del mar por marea y sobreelevación del nivel del mar por olas, todo eso combinado nos va a permitir caracterizar la amenaza del huracán completa”, señaló Osorio a Infobae.

En ese sentido, el estudio reveló que, la primera amenaza a la que se enfrentan las islas en caso de verse afectadas por un huracán, son los “vientos huracanados”, los cuales pueden llegar a “ser devastadores”, según aseguró el investigador de la UNAL, debido a que, por ejemplo, un huracán de categoría 5 puede llegar a generar vientos de entre 200 a 250 kilómetros por hora.

La segunda amenaza, es la “inundación urbana”, la cual se genera cuando un huracán despliega grandes cantidades de agua en un tiempo corto. Según precisó Osorio, en San Andrés normalmente puede llegar a llover entre 800 milímetros de agua al año, sin embargo, durante un huracán la cifra es de 400 milímetros por cada dos o tres días, es decir, que, durante esas jornadas, en la isla las precipitaciones serían lo equivalente a seis meses.

“Esto se agrava por el hecho de que islas como San Andrés no tienen sistemas de drenajes pluviales suficientemente funcionales, lo que genera un desbordamiento de las vías, del sistema pluvial que exista haciendo que se sobreeleve el nivel del agua, inundando las casas”, indicó el investigador.
Imagen de archivo. La Universidad Nacional realizó el estudio tras los daños que generó el huracán Iota en el Archipiélago de San Andrés. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Imagen de archivo. La Universidad Nacional realizó el estudio tras los daños que generó el huracán Iota en el Archipiélago de San Andrés. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

Además, teniendo en cuenta lo anterior, la tercera amenaza a la que se enfrentan las islas es a la “inundación costera” la cual, según explicó Osorio, se refiere al “aumento en el nivel del mar que inunda la costa”, lo que viene acompañado de olas entre los seis y siete metros de altura, una elevación por fuera de lo normal.

Los datos, que fueron obtenidos gracias a sensores de presión, que permitieron medir la marea y registrar las olas; a sensores de corrientes y a estaciones meteorológicas, con las que se registraron variables atmosféricas como vientos, lluvias, entre otros, no solo contribuyeron a determinar los riesgos a los que se exponen las islas ante eventos climáticos extremos como los huracanes, sino también a identificar las zonas en las dichas amenazas pueden ocurrir.

Según explicó el investigador del grupo oceánicos de la Universidad Nacional de Medellín, Rubén Darío Montoya, una vez los sensores arrojaban los datos, se comenzaban a construir los modelos o bases numéricas de esos fenómenos, para así ubicar en un mapa los sectores con mayor vulnerabilidad de inundación costera y urbana.

“En este caso, teníamos dos frentes de modelación. El primero de ellos era la inundación costera, es decir, modelar esa cota de inundación que se eleva y hace que suba el nivel en toda esa zona costera y se inunde; por otra parte, teníamos la modelación urbana, es decir, como escurre el agua en las vías, en los techos, como fluye el agua en los alcantarillados para poder determinar zonas de posible inundación”, expuso Montoya.

A renglón seguido, detalló que, una vez compilada toda la información, esta se reunió en “un formato espacial, en el cual se superpone el nivel de inundación alrededor de la isla. El resultado es un mapa que muestra por regiones hasta donde subió la inundación, de tal forma que cualquier persona pueda saber dónde está ella ubicada respecto a esos mapas de vulnerabilidad y riesgo.”

En las siguientes imágenes los mapas de vulnerabilidad de inundación en San Andrés:

Mapa de la población vulnerable en San Andrés ante una inundación. Foto: Universidad Nacional
Mapa de la población vulnerable en San Andrés ante una inundación. Foto: Universidad Nacional
En la imagen, la vulnerabilidad social, es decir que tan listos o no están los habitantes de determinadas zonas de San Andrés ante la amenazas de un huracán y sus efectos: inundaciones y vientos fuertes. Foto: Universidad Nacional
En la imagen, la vulnerabilidad social, es decir que tan listos o no están los habitantes de determinadas zonas de San Andrés ante la amenazas de un huracán y sus efectos: inundaciones y vientos fuertes. Foto: Universidad Nacional

De acuerdo con el investigador y docente de la Universidad Nacional, Andrés Fernando Osorio, con esos datos las autoridades pueden prepararse, tomar acciones y buscar soluciones con anterioridad para enfrentar cualquier evento natural, como por ejemplo un huracán.

“Una de las mejores soluciones son las basadas en la naturaleza. Entonces tenemos que empezar a proteger la línea de manglares, la línea de corales, la línea de pastos marinos, todos los ecosistemas nos protegen de estos eventos extremos”, concluyó Osorio.

En el siguiente video le explican en detalle la investigación:

Una investigación de la Universidad Nacional reveló que, ante eventos naturales como huracanes, San Andrés correría el riesgo de inundarse. Video: Cortesía Universidad Nacional

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