El proceso contra el empresario Carlos Mattos por corrupción judicial avanzará con un preacuerdo entre el señalado y la Fiscalía General de la Nación. Después de reuniones entre Iván Cancino y Alejandro Sánchez, abogados de Mattos, y el fiscal del caso, Daniel Hernández, se acordó que el ejecutivo pague una millonaria multa para resarcir su daño.
En el preacuerdo se contempla que Mattos pague una indemnización que supera los 8.000 millones de pesos a la Fiscalía y a la Rama Judicial, que está acreditada como víctima en el proceso. Además, cumpliría una condena de 56 meses, lo que se traduce a cuatro años y medio de prisión.
Es importante aclarar que para que se avale este preacuerdo, el juez que lleva el caso deberá aprobarlo. Teniendo esto en cuenta, la defensa de Mattos y la Fiscalía le presentarán lo pactado al togado este miércoles 19 de enero.
El juez ya había citado a la diligencia para avanzar en la audiencia preparatoria de juicio por el delito de cohecho, pero el acuerdo que pondrán en conocimiento implica un giro en el proceso.
A Mattos se le señala de pagar cerca de 2.600 millones a dos jueces de Bogotá y varios funcionarios de la rama judicial para conseguir que fallaran medidas cautelares a favor de la empresa Hyundai Colombia Automotriz, entidad que presidía.
Dicha empresa controlaba la venta de los vehículos de la marca surcoreana en Colombia hasta 2016, año en que el fabricante le otorgó los derechos a Neocorp, filial colombiana de NeoHyundai, que a su vez hace parte del grupo empresarial Eljuri, uno de los conglomerados más poderosos de Ecuador. El último también es dueño desde 2001 de la importadora MetroKia, encargada de dicha marca en territorio colombiano; y de JAC desde 2013.
Su apropiación de Hyundai resultó en un duro pleito con Mattos, quien comenzó por denunciar a dicho grupo ante la Superintendencia de Industria y Comercio, sin soltar la tenencia de la representación de Hyundai, a punta de sobornos y jugadas judiciales.
En primer lugar, habría pagado al menos $2.500 millones entre 2015 y 2016 a varios funcionarios judiciales y al juez Reinaldo Huertas para que desviaran una demanda en contra de Hyundai hacia el despacho de este último, para que el mismo fallara medidas cautelares a favor del primero y ordenara que el fabricante surcoreano no pudiera hacer negocios en Colombia con nadie diferente.
Cuando el caso avanzó y Neocorp continuó buscando la representación de la marca automotriz en Colombia, Mattos respondió con un nuevo juego de tutelas, para que la jueza Ligia del Carmen Hernández ordenara inspeccionar una filial de su competencia. Para ello, le pagó por lo menos $100 millones. No obstante, esta última fue descubierta por la Fiscalía y en 2019 recibió una condena de dos años de prisión.
Con las investigaciones iniciadas en 2018, el empresario salió del país hacia España, dando inicio a una intensa puja por lograr su extradición.
Esta fue finalmente aprobada por primera vez en febrero del año pasado y retrasada en múltiples ocasiones, tanto por recursos interpuestos por la defensa del empresario, como por quebrantos de salud que él mismo ha venido experimentando.
Todo cambió el pasado 6 de octubre cuando las autoridades del país europeo finalmente dieron captura cuando se aprestaba a comparecer en una citación en la Audiencia Nacional de España. Así, y con todo el papeleo aprobado desde inicios de año, la justicia española terminó la luz verde final para el traslado a Colombia el 3 de noviembre. Mattos fue enviado a Colombia el 17 de noviembre y desde entonces permanece en la cárcel La Picota de Bogotá.
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