La relación del alcalde, William Dau Chamatt, con el Concejo de Cartagena ha estado atravesada por choques constantes, insultos y polémicas. Una disputa de poder de la ciudad Heroica que también se sirvió de una crisis institucional tras la captura de la presidenta del cabildo, Gloria Estrada, quien fue hallada con cocaína y un arma de fuego dentro de su vehículo.
Dau Chamat, que ha desobedecido al Concejo y ha sostenido disputas sobre el control de los concejales, aprovechó la situación para desacreditar la autoridad de la corporación para cuestionar su administración y exigirle resultados.
El pasado domingo, tras la captura de Estrada, el alcalde se pronunció y afirmó que estaba esperando la reacción de los concejales, en especial de quienes apoyaron la elección de la cabildante para presidir la corporación.
“Esta es la tapa, yo pensaba que se había visto todo, que era imposible que cayera más bajo el desprestigio del Concejo cartagenero y pasó esto. Es que parece que esta vaina nunca fuera a tocar fondo”, afirmó en medios de comunicación ese día.
No fue sino hasta este martes, tres días después de la captura de Estrada, que el Concejo de Cartagena se pronunció frente a los hechos. Después de que un juez legalizó la captura de la política y el partido Liberal la suspendió debido a la investigación que deberá seguirse.
La corporación emitió un escueto comunicado en respaldo a la presidenta. “Desde la Corporación, a través de la mesa directiva y de las comisiones conjuntas, manifestamos que confiamos que todo este proceso se va a realizar con las garantías legales para esclarecer lo sucedido y que nuestra presidenta va a superar de forma positiva este difícil momento”, sostuvieron.
Esa comunicación fue utilizada por Dau para una satírica publicación en sus redes sociales. El alcalde publicó dos comunicados similares, en el mismo formato, con el sello del concejo de Cartagena, uno con una interpretación en lenguaje popular, como el que usa el mismo mandatario, de la reacción de la corporación y el original.
“Hoy recibí por Whattsapp (sic.) dos versiones de declaración del Honorable Concejo de Cartagena respecto de la presunta aparición de un kilo de coca en el carro de su Presidenta. ¿Cuál es real? ¿Ambas? ¿Ninguna?”, cuestionó el mandatario.
El otro documento decía: “Vales mías cartageneros: La vieja Gloria va seguir en el cargo de presidenta del Concejo porque aún no han confirmado que el kilo de coca es de ella. Nosotros seguiremos en lo nuestro. Vamos a seguir exigiéndole a la administración distrital sin importar que ya hemos perdido la autoridad moral y nuestra institucionalidad está bien desgastada. Se fue así”.
La atropellada relación de Dau Chamatt con el concejo empezaron tras la elección de la personera Carmen Elena De Caro a quien se oponía el alcalde. Después de eso, los cabildantes sacaron del recinto a su abogado y se han producido múltiples choques. En diciembre le negaron un permiso para viajar a Egipto y aún así se fue. Desde ese país envió críticas al concejo y llamó “viejita chismosa” Javier Julio Bejarano.
Este 17 de enero, la Procuraduría notificó a William Dau, según informó la W Radio, de la apertura de una investigación disciplinaria en su contra por haber insultado a los concejales en una sesión de abril de 2020. En esa ocasión el mandatario utilizó múltiples insultos, pese a que los cabildantes le pidieron respecto, y se refirió a ellos como “trúhanes”, “maricas” y “malparidos”.
La denuncia presentada por un grupo de los miembros de la corporación, sostuvo que el mandatario faltó a su obligación de “tratar con respeto, imparcialidad y rectitud a las personas con que tenga relación por razón del servicio”, como lo obliga el artículo 34 de la Ley 734 de 2002.
La captura de Estrada fue legalizada y este martes está programada la audiencia de imputación de cargos en su contra, que podría darse por los delitos de porte o tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas. En una camioneta, en la que viajaba junto a su esposo y otro hombre fue hallado un kilo de cocaína, que asegura que no pertenece a ella, un arma de fuego y ocho millones de pesos.
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