En mayo de 2020, en pleno inicio de la pandemia por el covid-19, la Alcaldía de Bogotá puso en marcha un Hospital Transitorio que instaló en Corferias, para atender pacientes no contagiados con esta enfermedad en caso de que la red hospitalaria no diera abasto.
Pues este 17 de enero, la Contraloría de Bogotá resolvió un recurso presentado por la concejala Heidy Sánchez, en el que asegura que hubo un detrimento cercano a los $3.941 millones.
En el informe, que fue enviado a la concejala, se puede leer que durante los cinco meses que permaneció activo el hospital, solamente se usó el 13 % de las camas, a pesar de que se iniciaba el segundo pico de la pandemia de coronavirus.
En ese momento solo se atendieron 515 pacientes, según la cabildante, una cifra muy baja en comparación con la capacidad que tenía el hospital transitorio.
“Durante el tiempo de ejecución del contrato se habilitaron 274 camas, de un total de 2.000 cubículos habilitados, es decir, se usó el 13.7 % de la capacidad instalada”, se puede leer en una parte del documento presentado por la concejala.
En la época en que estuvo en funcionamiento el hospital transitorio se atendieron 515 pacientes, con una apropiación final de $20 mil millones de pesos, eso significa que cada paciente atendido en Corferias le costó al Distrito casi $39 millones.
El informe de la Contraloría también reveló que la mayoría de los cubículos de Unidades de Cuidado Intensivos no se usó, a pesar de que la mayoría de hospitales no daban abasto en la capital.
El ente de control fiscal aseguró que se evidenció una “observación administrativa con incidencia Fiscal y presunta disciplinaria por $3.941.691.894 por estudios previos inadecuados e imprecisos, falta de medidas contractuales que contrarrestan la baja ocupación de pacientes en el Centro Hospitalario Transitorio Corferias al no utilizar los 1.726 cubículos/cama en la ejecución del contrato 02 BS-057-2020″.
Por ahora, la concejala solicitará a la Personería de Bogotá y a la Procuraduría General de la Nación que investiguen las irregularidades en el contrato que benefició a Corferias. Aseguró también que se debe iniciar un un proceso de responsabilidad fiscal “para determinar y esclarecer la responsabilidad de los servidores públicos con el fin de recuperar los dineros sustraídos al erario y buscar el resarcimiento de los daños al patrimonio público”.
Por último, solicitó que se investigue de manera penal, fiscal y disciplinaria a la alcaldesa Claudia López y al entonces secretario de Salud, Alejandro Gómez.
En su momento, la Alcaldía de Bogotá defendió el hospital y aseguró que fue una de las maniobras que se hizo en tiempo récord para que se trasladaron pacientes de enfermedades generales, de mediana y baja complejidad, que no se encontraban enfermos de coronavirus. Esto en caso de que el sistema hospitalario colapsara por cuenta de la pandemia.
“La medida se contempló siguiendo los principios de prevención y precaución, siempre pensando en preservar el bienestar común y la vida de los bogotanos. El hospital transitorio de Corferias es una medida con la cual la ciudad se preparó de manera rápida, como lo exigía la llegada inminente del virus al país, para eventuales situaciones críticas como el colapso del sistema de salud de la ciudad y sus efectos sobre la vida de los ciudadanos”, dijo el secretario de Salud, Alejandro Gómez en su momento.
La inversión para este Centro Hospitalario Transitorio estaba proyectada en 200 mil millones de pesos, pero según cifras de la Secretaría de Salud, solo se ejecutarán 18 mil millones de pesos, lo que significa que el presupuesto utilizado sería de menos del 10 % del total que se pensaban destinar, dijo en una nota de la web la Alcaldía de Bogotá.
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