La indemnización que esperan las familias de los cadetes fallecidos en el atentado a la Escuela General Santander

El dinero debería pagarlo el Estado a los familiares de los fallecidos. Según ellos, el Estado no garantizó la seguridad de los jóvenes estudiantes

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(AFP)
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Hace casi tres años, Bogotá vivió una de las fechas más dolorosas de su historia. Fue el 17 de enero del 2019 cuando 22 cadetes de la compañía Juan María Marcelino Gilibert de la Escuela General Santander, que se preparaban para ser oficiales de la Policía Nacional, perdieron la vida en medio de un atentado. Un carrobomba fue ingresado al establecimiento y detonó su carga explosiva cuando estaba en cercanía de los jóvenes uniformados. Las familias, ahora, se encuentran en la lucha para recibir una indemnización que podría superar los 300 millones de pesos, si prospera.

Ese día, de acuerdo con lo quedó registrado en las cámaras de seguridad, una camioneta Nissan Patrol entró a las intalaciones de la escuela con cerca de 80 kilos de pentolita. El estallido generó la muerte de las más de 20 personas y dejó heridas y lesiones de diferentes tipos en otras cerca de 90. Luego de la conmoción, y tras la investigación, se descubrió que el conductor de la camioneta era José Aldemar Rojas Rodríguez, un hombre identificado por las autoridades por ser un miembro del ELN.

La aparente facilidad con la que entró aquel señalado delicuente es la principal razón por la que los familiares de los jóvenes asesinados en este hecho reclaman al Estado explicaciones. De acuerdo con lo que argumentan, desde la escuela se debía garantizar la seguridad de aquellos jóvenes. El proceso de la indemización, sin embargo, y de acuerdo con lo que explica la revista Semana, podría tardar entre 15 y 20 años. Esto debido a la tardanza en la realizacón de audiencias, alegatos, conclusiones y demás procesos administrativos.

Según lo que se reportó en diferentes medios de comunicación, varios de los capturados por los hechos, por ser los presuntos culpables, aseguran que han sido víctimas de falsos positivos judiciales, pues argumentan que son inocentes y que fueron capturados por las autoridades en medio del afán de entregar resultados frente al caso.

El atentado a la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander se dio hacia las 9:30 de la mañana del jueves 17 de enero. (EFE)
El atentado a la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander se dio hacia las 9:30 de la mañana del jueves 17 de enero. (EFE)

Entre los capturados están Andrés Felipe Oviedo, alias Jesús; Carlos Marín, alias Marín; Angie Lorena Solano, alias Maco; Miguel Castillo, alias Toño; Anyi Daniela Martínez, alias Dani; Jessica Barrientos, alias Jéssica, así como Carlos y Luis Sebastián Mateus, alias Carlitos y Sebas. Iván Duque, por aquellos días, señaló que este crimen había sido consecuencia de una planeación desde el comando central de la guerrilla del ELN.

Según explicó en marzo del 2021 Benjamín Herrera, abogado representante de las víctimas, en testimonios recogidos por RCN Radio, en la Escuela de Cadetes hubo una aparente negligencia.

“Se violó el derecho a la vida, por falta de adecuadas medidas de protección en la puerta de ingreso de la Escuela de Cadetes, toda vez que la puerta denominada Halcón 14 estaba dañada desde hace varios años, tenían que abrirla manualmente y a veces permanecía abierta, razón por la cual el ingreso del terrorista que se auto inmoló fue pan comido y por eso ingresó a la escuela tranquilamente”, explicó. El 31 de enero y el 16 de marzo de este año son fechas importantes para seguir con el esclarecimiento del caso.

Para aquellos días se supo que seis de las familias víctimas de los hechos estaban solicitándole al Estado una indemnización de cerca de ocho mil millones de pesos. El 31 de enero y el 16 de marzo serán fechas claves dentro del proceso.

A tan solo días de la conmemoración de la vida de quienes fallecieron allí, la Procuraduría y la Fiscalía solicitaron que uno de los detenidos por este caso, Ricardo Carvajal, sea condenado con la máxima pena. El hombre es señalado por ser uno de los presuntos autores materiales. Así lo informó Noticias RCN.

Fue durante el pasado mes de diciembre cuando se informó que ambas entidades le habían pedido a la jueza Segunda Especializada condenar a Ricardo Andrés Carvajal, uno de los implicados en el atentado a la Escuela de Cadetes, General Santander.

Según se supo por aquellos días, marzo de este año, 2022, fue el mes escogido para generar la condena, exactamentel el día 16. Carvajal fue acusado de haber, presuntamente, alquilado y pagado el arriendo de la bodega donde se armó el carro bomba que posteriormente estalló.

Así quedó la Escuela Militar de cadetes General Santander, al sur de Bogotá, luego de la explosión
Así quedó la Escuela Militar de cadetes General Santander, al sur de Bogotá, luego de la explosión

El hombre, aunque no aceptó los cargos, fue señalado de haber cometido delitos relacionados a terrorismo agravado, daño en bien ajeno, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y uso de material privativo de las Fuerzas Militares.

En el escrito de acusación presentado por la Fiscalía General de la Nación se manifiesta que el carro bomba, que se utilizó para el atentado, fue guardado en la bodega que pagó el hombre de 31 años, desde el 24 de noviembre de 2018. Carvajal fue capturado tan solo horas después de los hechos, y la prueba principal fue la interceptación de una llamada. En esa comunicación telefónica le contaba a la otra persona que se encontraba escondido porque había cometido un delito.

“Estoy encaletado porque pusimos la bomba”, se le escuchó decir en la llamada. Su defensa, sin embargo, ha sido enfática en asegurar que el comentario resultó de una conversación a modo de mofa y burla, pero que no era una confesión.

“Esta claro para el juzgado que el señor Carvajal no intervino para nada en la armada o estructuración del carro bomba, ni en su traslado (...) todo se reduciría entonces a determinar si en efecto Ricardo Carvajal como se ha venido asegurando, habría realizado el pago de un canon de arrendamiento en el lugar donde supuestamente se armó el carro bomba”, dijo el abogado Carlos Toro, en diálogo con RCN Radio.

“En la cárcel donde estaba detenido por un proceso de estupefacientes, recibí la llamada de Ricardo Carvajal y me dijo que estaba encaletado porque que habían puesto la bomba en la Escuela”, dijo el testigo en medio del juicio oral que se llevó en contra de Carvajal.

Carvajal: Acá, que estoy arriba, Dorado, Los Laches Dorado. Pues no ve que pusimos la bomba en el General Santander y tocó venirnos a encaletarnos

Alias James: ¿Cómo así? ¿Que qué, que qué?

Alias James: La bomba en el General, ¿qué es lo qué dice? ¿Qué pusieron la bomba en dónde?

Carvajal: Háblenlo, ¿qué hay que hacer?

Alias James: ¿Que tiene la bomba qué?

Carvajal: Nada, nada, están grabando

Alias James: Pero usted si se escucha, ¿qué hay que hacer?

Carvajal: No sé, dígame usted

“Ricardo Andrés Carvajal, detenido unas horas después del atentado en la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, es responsable de este cruel hecho y debe ser condenado a la máxima pena de 60 años de prisión”, agregó la Fiscalía.

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