La estrategia de Karen Váquiro para que su hoja de vida estuviera en más de diez entidades públicas

El caso se encuentra en investigación para determinar si en el proceso existió tráfico de influencias que le permitió en dos años adquirir 24 contratos con el Estado

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Andrés Mauricio Mayorquín y Karen Liseth Vaquiro. Foto: Twitter @SebastianNohra
Andrés Mauricio Mayorquín y Karen Liseth Vaquiro. Foto: Twitter @SebastianNohra

Luego del escándalo por los millonarios contratos con el Estado, que involucran al exfuncionario del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República Andrés Mauricio Mayorquín y a su esposa, Karen Liseth Váquiro Cuéllar, los entes de control como la Contraloría, Fiscalía y Procuraduría empezaron procesos para poder entender el modus operandi de la pareja, encontrar más personas relacionadas en el proceso y poder hallar las pruebas suficientes que comprueben practicas clientelistas y de tráfico de influencias.

La primera pregunta a responde en esta investigación es ¿Cómo llegó la hoja de vida de Karen Váquiro a todas las entidades en tan corto tiempo? De acuerdo con información que pudo adquirir el diario de El Tiempo es más complejo de lo que se cree, pues en dos años logró suscribir 24 contratos por más de $1.245 millones y 22 por contratación directa.

Como se cree desde el comienzo, el tráfico de influencias fue muy importante para lograr entrar algunas entidades. El medio colombiano encontró que por lo menos en tres instituciones (Ministerio del Deporte, Superintendencia de Notariado y el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS)) el que gestionó todo fue Mayorquín. Al parecer insistió en varias ocasiones para que la hoja de vida de su esposa fuera incluida en los procesos, pero todos los entes coinciden en que el hombre nunca les habló del vínculo que mantienen.

En otras entidades señalan que encontraron el currículum de Vaquiro en bancos de hojas de vida, por búsqueda en el sistema Sigep o porque ella se les presentó en el Congreso ante sus directivos, pero coinciden en que nunca habló de su relación con el exfuncionario del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. En muchos casos existen pruebas de que falsificó documentos para hacerse pasar como una mujer soltera.

Sin embargo, en el caso de la Alcaldía de Bogotá, al igual que la Gobernación de Cundinamarca, el proceso fue diferente, pues en ambos casos las oficinas señalan que la contratación se dio debido a que la mujer cumplía con los requisitos.

Hice un estudio de mercado y era la opción que más se ajustaba. Luego, en Casa de Nariño, Mayorquín me abordó un día y me dijo que era su esposa”, contó William Mendieta, secretario jurídico de la Alcaldía de Bogotá a El Tiempo.

Por ahora la investigación continúa su curso y se necesitan esclarecer los otros métodos que usaron en el proceso tanto Mayorquín como Karen Váquiro. Cabe recordar que, el escándalo arrancó con la investigación del periodista Sebastián Nohra de Blu Radio, quien expuso que Mayorquín, mano derecha de la jefe de Gabinete María Paula Correa durante los dos años que estuvo trabajando en Presidencia, habría ayudado a que su esposa obtuviera importantes contratos con quince entidades públicas.

Toda una hazaña para una profesional que apenas tenía experiencia laboral de 20 meses como gerente de oficina en el Banco de Bogotá donde ganaba 3′600.000 de pesos y quien pasó a enfrentar múltiples obligaciones contractuales devengando 1.245 millones de pesos, la suma de los contratos que consiguió con el Estado.

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