Desde antes de terminar 2021 los colombianos ya venían quejándose porque los costos de vida cada vez son más altos, y aunque para este año el Gobierno nacional hizo un aumento considerable al salario mínimo, al parecer sigue siendo insuficiente.
Este 14 de enero el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló las cifras de las encuesta mensual económica de noviembre y los resultados son preocupantes. De acuerdo con los análisis, los colombianos cada vez están comprando menos comida, entre otros productos.
Con el paso del tiempo la situación ha ido empeorando pues en septiembre del año anterior la contracción anual fue del -0.5 %; en octubre pasó a ser del -2.1 % y en noviembre esa cifra llegó a -3.4 %.
El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, aseguró que es normal que los colombianos empiecen a comprar menos teniendo en cuenta la inflación que vive el país.
“Es natural que la perspectiva inflacionaria o el brote que ha visto el país en materia de alimentos lleve a que se racionalicen las compras de alimentos por parte de los hogares”, dijo el jefe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística.
En el informe que emitió la entidad no se especifica cuáles son los productos que menos están comprando los colombianos. Sin embargo, hay una manera de acercarse a esa respuesta y es a través de los datos de las industrias.
Lo anterior, revisando cuáles son esos productos que ya no rotan tanto en el comercio, estos son harinas, pastas, pan y galletas.
Cabe recordar que, desde finales de 2021 los panaderos del país venían alertando por el alza en los costos de insumos, por eso, el pan subió de valor y en algunos casos los panaderos tuvieron que reducir su tamaño para que el incremento en su precio no fuera tan alto.
Regresando a los datos emitidos por los expertos, el precio de los alimentos en Colombia subió más de un 17 % durante el año pasado. Los incrementos más considerables fueron los de la carne de res, la papa y los aceites vegetales.
Colombianos están preocupados por su bolsillo
Para nadie es secreto que la llegada de la pandemia de covid-19 a Colombia significó una crisis económica preocupante. Muchos colombianos se quedaron desempleados y aunque el Gobierno nacional lanzó un par de iniciativas para brindar subsidios a los más vulnerables, eso no habría sido suficiente.
Ahora, con el cambio de año también cambiaron los costos en productos y servicios, no solo en la comida. Otro de los incrementos considerables y que molestó a más de uno es el del transporte público en varias zonas del país, entre esas, la capital.
El pasado 11 de enero la tarifa del transporte público en Bogotá pasó a ser de 2.650 pesos en el componente troncal, es decir en los buses rojos. De otro lado, el pasaje en los buses del SITP para este 2022 quedó en 2.450 pesos.
Es decir, que el aumento para ambas tarifas fue de 150 pesos, precio al que las autoridades capitalinas fijaron teniendo en cuenta múltiples aspectos “como la capacidad adquisitiva de los bogotanos, el incremento en el ingreso económico de los hogares y considerando las vulnerabilidad de los hogares”, según señaló la administración de Claudia López en un comunicado.
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