Lina María Cruz Giraldo está desaparecida y su familia teme por la seguridad de la joven colombiana residente en México. Aunque la quindiana vive en ese país desde hace aproximadamente ocho años, finalizando 2020 empezaron a pasar cosas extrañas que preocuparon a su familia.
La comunicación de Lina con sus familiares en Colombia desde que viajó a México siempre fue constante; sin embargo, desde noviembre de ese año la joven empezó a hablar cada vez menos con sus seres queridos.
“Ella empezó a llamar a su exnovio del colegio para enviarle todo lo de su icloud, su cuenta, y a otro chico para que le hiciéramos un disco duro de un momento a otro, aproximadamente el 20 de noviembre de 2020. Nos escribió a decirnos que se iba a mudar de su apartamento a uno en Ciudad de México. Nos envió fotos del apartaestudio, pero no nos dio direcciones, solo dijo que quedaba en la Condesa”, contó la hermana de Lina al diario El Tiempo.
Lina estaba prácticamente incomunicada
Desde ese momento las cosas empezaron a tornarse extrañas para sus familiares. Lina no daba razón de la persona que la acompañaba y empezó a cambiar de lugar de residencia muy seguido. Inicialmente dejó de hablar con su familia algunos días, pero luego empezaron a ser semanas y posteriormente hasta meses.
Aunque Lina no era clara con lo que estaba pasando, sí daba señales de que algo malo podía estar mal. En ocasiones le manifestó a su hermana en Colombia que no podía contarle con quien estaba e incluso, aseguró que en algún momento el hombre que la acompañaba la dejaba encerrada e incomunicada en un apartamento.
Hasta ese punto la comunicación con su familia era compleja pero todo empeoró cuando Lina dejó de tener celular propio. Sus familiares le contaron al medio mencionado que la joven se comunicaba muy poco con ellos y cuando lo hacía, era desde un número de teléfono diferente al suyo y con mensajes extraños.
“Estoy haciendo arte pintando el árbol de la vida al revés”, fue uno de los mensajes que envió Lina. “También me envió una carta de un libro como japonés donde había un hombre mayor con una niña, tipo la mafia yakuza”, contó su hermana.
Un día la joven colombiana se comunicó con su familia y pidió que le compraran un vuelo para Ciudad de México. Una vez allí, aseguró que necesitaba viajar de regreso a su país de origen pero que no tenía su pasaporte. Esto preocupó aún más a sus seres queridos.
“Enviamos a una amiga para que la ayudara. Ellas se lograron encontrar, pero en cuestión de horas ella viajó en bus al estado de Durango, donde Lina nunca había estado. Mi amiga nos cuenta que se tomaron un café y el hombre que la acompañaba (Monroe Smith) se veía muy extraño y que mi hermana dijo que se tenía que ir, y que no hiciera nada, por favor, que no le dijera a nadie”, narró la hermana de Lina.
Según contaron los familiares de Lina al medio mencionado, el hombre que acompañaba a la joven, de identidad desconocida hasta ese momento, empezó a agredirla físicamente y ella les enviaba fotos como evidencia.
Jason Monroe Smith, un exconvicto tenía a Lina en su poder
Ya era 2021 y la situación en vez de mejorar cada vez era peor. Lina poco o nada se comunicaba con su familia y en abril entregó un mensaje preocupante. Eso llevó a sus familiares en Colombia a solicitar ayuda de las autoridades sin una respuesta positiva.
“En abril, finalmente me habló y dijo: ‘Paula, si no vuelvo a escribir, si no vuelvo a aparecer, no me busques. No hagas nada. Es muy peligroso. Dile a la ‘mona’ que duerma con ese cisne de peluche que le regale’. Esa fue la última vez que hablé con mi hermana gemela y fue por un mensaje de texto”, contó la hermana de Lina.
Más adelante, en septiembre, el hombre que tenía a Lina le escribió a sus hermanas que una de ella tenía que ir hasta México para encontrar a la joven, lo que era muy peligroso. En ese momento la familia reportó a la colombiana como desaparecida y empezaron a pedir ayuda para encontrarla.
En una de las pocas comunicaciones que lograron los familiares con el hombre que tenía bajo su poder a Lina pudieron verle la cara y entonces empezaron a indagar hasta dar con su identidad. Se trataba de Jason Monroe Smith, un hombre que estuvo preso por los delitos de secuestro y Tortura en Arizona, Estados Unidos.
Aunque han solicitado ayuda del Consulado e intentaron contactar a las autoridades mexicanas, la familia de Lina no ha logrado dar con su paradero y desconocen su estado de salud. La última vez que la vieron estaba sin cejas, sin pelo y no parecía estar saludable.
“Ayer decidí hacer alerta en internet, ya que el Consulado me responde radicados y me llaman pero no me dan respuestas. Ya les he enviado más de 30 correos. Me dicen que tengo que poner un denuncio, pero acá la Fiscalía no me lo recibe por ser un tema internacional. Además, no puedo viajar a México sin saber a qué me enfrento, ya que este tipo está obsesionado conmigo por ser gemela de Lina”, narró angustiada la hermana de Lina, quien solicita ayuda en redes para encontrar a su gemela.
SEGUIR LEYENDO: