En la Unidad de Justicia Transicional de la Fiscalía General de la Nación se está adelantando un caso contra lo que sería presuntamente la red financiera del ex jefe paramilitar y narcotraficante Jorge Rodrigo Tovar Vélez más conocido como Jorge 40, quién en el 2008 fue extraditado a los Estados Unidos y en el 2020, llegó a suelo nacional para responder ante la justicia por los crímenes cometidos. Según fuentes oficiales, Jorge 40 habría llegado con una fortuna mucha mayor a la que tenía cuando abría sido extraditado.
La investigación revisará los presuntos intereses de Jorge 40 en: dos joyerías en la Isla Margarita de Venezuela, inversiones en la Bolsa de valores de Colombia, tres centros vacacionales, empresas en Costa Rica y Panamá, diversas farmacias en Sincelejo y la ciudad de Barranquilla, minas de oro en Colombia y Venezuela, casinos, empresas de transporte en Antioquia y Santander, empresas comerciales en Cali, casas de cambio, restaurantes típicos, una fábrica de zapatos deportivos en Antioquia, un concesionario de autos en Medellín y finalmente, varias bombas de gasolina.
El excabecilla paramilitar del Bloque Norte de las Autodefensas, no solo ha estado en el centro de la atención por sus sanguinarios y atroces crímenes cometidos en los departamentos del Cesar, La Guajira, Magdalena, Atlántico y parte de Santander; sino por millonarios contratos y polémicos puestos que han recibido sus familiares cercanos.
Uno de estos casos fue el nombramiento de su hijo Jorge Rodrigo Tovar Vélez en el Ministerio del Interior como asesor coordinador de la Unidad de Víctimas, un hecho polémico, pero aún más sabiendo que esta institución luego de eso celebró un contrato con la esposa y suegra de Jorge 40. “La sociedad San Martín, de propiedad de la madre y la abuela de Jorge Tovar Jr., recibió un contrato por 260 millones de pesos por el arrendamiento de la sede principal de la Unidad de Víctimas en Valledupar”.
Luego, poco tiempo antes de que Jorge 40 llegará al país pedido por el gobierno nacional para que respondiera por sus crímenes, Jorge Tovar jr renunció a su cargo en la Unidad de Víctimas. Comentarios afirmaban que presuntamente habría sucedido eso por la gran molestia que habría generado en las víctimas su nombramiento.
Pero la verdad, fue que tiempo después se conoció que Tovar aspira a ser elegido como representante a la Cámara por la Circunscripción número 12 Transitoria Especial de Paz, la cual se compone por 13 municipios de los departamentos del Cesar La Guajira y Magdalena; departamentos donde delinquió el Bloque Norte de las AUC.
A este hecho concreto el senador por el partido Verde, Antonio Sanguino, aseguró que: “A pesar de los crímenes atroces en los que está comprometido alias Jorge 40, su hijo Rodrigo Tovar, públicamente ha sostenido que aquel es preso político. Esto crea un conflicto de intereses a la eventual representación como congresista, respecto de los derechos y la representación de los derechos de las víctimas del Bloque Norte de las AUC, porque la vocación de estas curules es exclusivamente para representar a las víctimas” comentó el senador de la república.
Jorge 40 tiene en Colombia más de 1.486 investigaciones por múltiples delitos como asesinatos, tortura, desplazamiento forzado y masacres como la de El Salado, en la que centenares de hombres bajo sus órdenes asesinaron a al menos 60 personas en febrero del 2000 en el caribeño departamento de Bolívar. Por otro lado, se estima que envió a USA al menos 1.500 kilogramos de cocaína entre 2002 y 2005 como comandante de las actividades de las AUC en el noreste de Colombia.
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