El 2021 se posicionó como uno de los años más violento del último lustro en Colombia. El conflicto armado en zonas rurales y donde existe ausencia del Estado se volvió nuevamente uno de los puntos más preocupantes de la seguridad en el territorio. Incluso, Colombia fue catalogado como uno de los países donde es más peligroso ser líder social; y esto fue confirmado este 12 de enero por la Oficina de Naciones Unidas, que aseguró que al menos 78 lideres fueron asesinados en Colombia durante el año pasado.
“Desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2021, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos conoció 202 alegaciones de homicidios de personas defensoras. De estas, ha verificado 78 casos, 39 están en proceso de verificación y 85 no son concluyentes”, señaló la institución en su informe.
Según el documento entre las zonas más peligrosas se encuentra el departamento del Valle del Cauca en donde fueron asesinados 31, cinco de ellos en la capital Cali; y el Cauca donde el número de asesinados fue de once, tres de ellos en la localidad de Argelia, constantemente asediada por grupos armados ilegales. Sumado en Antioquia fueron asesinados seis defensores, mientras que en Chocó y Cundinamarca, hubo cinco en cada uno.
Además, aseguró que si se mira detalladamente por grupo étnicos y género, se puede observar que hubo ocho mujeres muertas y cinco de ellas eran indígenas, mientras que del restante, equivalente a 70 hombres, seis pertenecían a comunidades afro y seis eran indígenas.
Por otra parte, de los 132 casos denunciados el mecanismo internacional indicó que 39 aún continúan en proceso de estudio, y en estos se encuentran los casos de al menos ocho líderes indígenas, dos afrodescendientes y un defensor de la comunidad LGBTI.
Adicionalmente, señaló que en 85 de las alegaciones que recibieron en el 2021 no se logró acreditar la condición de líder social de las personas asesinadas o que la hipótesis de muerte estuviese relacionada con su trabajo comunitario. Esto hizo que la ONU bajo los estándares internacionales, concluyera los casos como “no concluyentes”.
Este no es el único reporte negativo sobre la seguridad en Colombia, pues el Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades, del Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), reportó el 31 de diciembre que el 2021 cerró con 96 masacres.
“Desafortunadamente tenemos la noticia, para finalizar el año, de la masacre número 96 que ocurrió en el Guamal, en el departamento del Magdalena a un concejal y de dos familiares. Esto hace parte de la violencia política que comienza a asomarse hacia las elecciones del año 2022″, expresó el director de Indepaz, Camilo González Pozo.
En este sentido, el directivo de Indepaz responsabiliza de esas masacres a la falta de implementación del acuerdo de paz por parte del gobierno de Iván Duque.
“Por su parte, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana en la que advierte el riesgo por las condiciones de vulnerabilidad que vive la población y profundas brechas en la respuesta institucional. Lo anterior se suma a las mínimas respuestas en materia de seguridad para quienes ejercen liderazgo, entre ellos mujeres, diversidades y jóvenes”, señaló Indepaz hace unas semanas al informar que el país igualaba las masacres del 2020.
Por otro lado, González reconoció que, aunque mataron a varios líderes sociales, hubo una reducción de esos asesinatos, así como “de personas de reintegración y es de esperar que en este contraste de violencia desatada y algunas mediaciones para el próximo año prime los pactos por la vida”, añadió González Pozo.
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