Una familia de empresarios, comerciantes y profesionales compuesto por 12 integrantes (nueves adultos y tres menores) que residen en Bogotá e Ibagué, decidió compartir el puente de Reyes y el inicio del año 2022 en una finca de descanso ubicada en la vía entre Melgar y Carmen de Apicalá. Pero el final no fue el esperado.
El placer de las vacaciones cambió el domingo 9 de enero a las 10:30 de la noche. Mientras algunas de las personas jugaban billar y el resto veía televisión, un grupo de cinco delincuentes encapuchados y armados con revólver ingresaron de manera sorpresiva a la finca.
Al ingreso a la residencia, los encapuchados le pusieron una pistola en la cabeza a una niña de dos años. “Cuando defendí a mi hija, ellos me dieron una patada que me derribó al suelo”, relató a El Tiempo María Paula Luna, una de las personas presentes en el hecho. “Yo estaba en una habitación pero al escuchar a un perro ladrar me asomé y vi varios tipos cuando ingresaban a la casa a través de un ventanal”, afirmó.
María Paula fue violentada y a punta de golpes y jaladas de pelo la bajaron al primer piso, en donde se encontraba su familia. Algunos de sus familiares eran amenazados con las pistolas, mientras al resto les pegaban cachazos en la cabeza. A la mayoría les ocasionaron varias heridas. El susto era general en la familia.
La banda de ladrones se llevó de la casa cadenas de oro, joyas, relojes, celulares, computadores portátiles, varias tabletas para niños, dinero en efectivo. Además de las licencias de conducción, tarjetas de crédito y los documentos de tres vehículos que se encontraban en el lugar. Según la familia, el estimado en pérdidas es de 50 millones de pesos.
En su huida, los ladrones intentaron llevarse los carros de la familia Luna, pero como no les prendían huyeron caminando por esa zona, no sin antes botar las llaves de los tres carros, así como los zapatos de los adultos para impedir que salieran a buscar ayuda a la carretera y así ganar tiempo para la escapada final, según relataron los presentes.
La familia Luna, luego de pasar el susto, pudo comunicarse con la Policía de Melgar a través de un celular que no encontró la banda. Las autoridades afirmaron que, “pese a la búsqueda y operativos; no se halló rastro alguno de la banda delincuencial y no se ha podido dar con el paradero de los delincuentes.”
Informan las autoridades que uno de los celulares robados ese domingo fue encendido por los delincuentes este martes 11 de enero y que su ubicación fue la calle 13 con avenida Caracas, en Bogotá, pero no lograron ubicar al portador del aparato, que luego fue apagado.
La familia afectada cree que detrás del robo podría estar la persona encargada del aseo y comida. Sin embargo, de esto no hay confirmación.
Pero lastimosamente este no fue el único caso de robo a una familia durante el último festivo de Reyes. Algo similar sucedió en la vereda Guasimal, en el municipio de Espinal (Tolima), donde al menos seis delincuentes armados se llevaron joyas y dinero en efectivo de propiedad de una familia. Este robo fue calculado en 15 millones de pesos.
“A toda la familia nos amenazaron con armas de fuego y nos metieron a una piscina para cometer el robo y luego huyeron en uno de nuestros vehículos que luego fue encontrado”, afirmó uno de los afectados.
La Policía del Espinal señaló que fueron desplegadas todas las capacidades operativas para capturar a los responsables.
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