“Llevo muchos años mamándole gallo a la vida”: ‘Risaloca’ cuenta cómo superó la depresión

El cuentachistes e imitador dijo que esta es “una enfermedad silenciosa” y hay que estar atento no solo a los síntomas, sino también a los consejos de familiares y amigos

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Fotografía tomada de Instagram @risalocahumor
Fotografía tomada de Instagram @risalocahumor

La pandemia, el confinamiento estricto durante 2020 y las crisis económicas y de salud en el mundo generaron un aumento de casos relacionados con el deterioro de la salud mental: la ansiedad y depresión fueron las condiciones más frecuentes, y uno de esos casos en Colombia fue el de Oscar Monsalve, mejor conocido en el plano humorístico como ‘Risaloca’.

El cuentachistes del programa ‘Sábados felices’ reveló que sufrió una fuerte depresión que no solamente nació tras el contagio por covid-19, sino también por una pérdida familiar importante en el 2021 y así lo confesó en diálogo con CNN; incluso llegó a afirmar que es “un enemigo silencioso”.

“Después de la muerte de mi mamá fue que se empezó a desarrollar mucho más todo este tema de la depresión, pero yo no sabía que era eso; simplemente pensaba que todo eso hacía parte del duelo”, detalló ‘Risaloca’. El desgano y la prolongada tristeza fueron condiciones que están asociadas a la depresión, pero que él confundía con la congoja por el fallecimiento de su mamá.

“Lo único que a mí me provocaba hacer era trabajar, era lo único que me desconectaba de la realidad que estaba viviendo en ese momento”, y es que además de hacer parte del programa del canal Caracol, también es imitador en el programa radial ‘La Luciérnaga’ y hasta tiene un conjunto de trova llamado ‘Risaloca y su guachafita’, pero a pesar de tantas ocupaciones, continuó sufriendo de aquellos síntomas depresivos, intentando evadirlos a punta de humor.

“Yo me preguntaba ‘¿Pero si yo estoy haciendo reír, si me la paso de 4 de la tarde a 7 de la noche muerto de la risa, cómo así que depresión?’”, afirmó el humorista, pero finalmente pudo tratarla y de manera muy oportuna; de hecho, el diagnóstico lo tomó por sorpresa, pues el médico que lo atendió le dijo que de no haber sido por su trabajo “si no hubiera sido por la risa, usted estaría de manicomio”, determinando que tenía un caso muy fuerte.

Dos médicos, un endocrinólogo y otro bioenergético fueron los escogidos por el humorista para tratar su situación, dejando a un lado los tradicionales tratamientos psicológicos y psiquiátricos. Gracias a ellos, las medicinas tomadas y el apoyo de su familia, logró pasar su primera Navidad con la ausencia de su madre.

“(…) Claro, pasó diciembre que fue una época muy dura, es una época familiar y pues el vacío de mi mamá pues obviamente se iba a sentir, pero creo que también fue la prueba más grande para mí, porque era como darme cuenta de que si yo no me caigo en diciembre es porque logramos superar esta etapa”, dijo Monsalve. Y finalmente, envió un mensaje para alertar a todas aquellas personas que atraviesan por una condición similar a la suya y a no ignorar a la depresión, ya que incluso el círculo cercano del paciente puede detectar las conductas atípicas.

“Hay que ponerle cuidado a esas cositas que uno va sintiendo, a esos pequeños detalles que hacen la diferencia en el día a día de uno. Y escuchar también a las personas que están alrededor de uno, que quizás lo pueden notar más que uno”, y agregó que la familia y amigos son muy importantes en la detección de la depresión y en todo el proceso de recuperación, tal y como le ocurrió al humorista.

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