En cinco años la densidad de microplásticos en aguas superficiales de la bahía de Buenaventura aumentó un 114,7%

Este fenómeno no solo se ha dado en el país, sino que la ONU advierte que está afectando a todos los océanos

Guardar
Vista del puerto de Buenaventura (Colombia), uno de los puntos comerciales más importantes del país, en una fotografía de archivo. EFE/Leonardo Muñoz
Vista del puerto de Buenaventura (Colombia), uno de los puntos comerciales más importantes del país, en una fotografía de archivo. EFE/Leonardo Muñoz

La contaminación de plástico en los mares se ha convertido en una de las problemáticas más visibles en las costas colombianas. Dicha radica principalmente en los desechos domésticos, industriales, oleosos, agroquímicos, descargas de los ríos y basuras. Por lo que la Universidad Nacional decidió realizar una investigación en el Pacífico colombiano donde señaló la grave situación que enfrentan las aguas de la zona por la densidad de microplásticos, pues de 2015 a 2019 esta aumento en uno 114,7 %.

“Si estábamos en Bahía Málaga, y salíamos por Buenaventura, veías plásticos pegados en los manglares, residuos en las playas o flotando en el agua”, contó Andrés Molina, miembro del grupo de investigación al El Espectador.

Para entender a qué se deben todos estos desechos, hay que recordar que el puerto cuenta con 14 muelles y una línea de atraque de 1050 metros, un terminal con montacargas, 2 terminales multipropósito y 3 grúas móviles. Además, actualmente es una de las ciudades portuarias más reconocidas de Sudamérica, es decir, que importa y exporta muchos productos. Estos procesos crean grandes cantidades de basuras no procesadas ni reutilizadas.

“Buenaventura es una de las ciudades portuarias más reconocidas de Sudamérica, la cual duplicó la población en los últimos treinta años, alcanzando a albergar 423.927 personas”, señala el documento; y agrega que los trabajos de la zona más el aumento poblacional y el mal manejo de residuos sólidos, hacen que los microplásticos sean cada vez mayores.

De acuerdo con la investigación, las partículas que más se encontraron fueron de plásticos grandes (62,2 %), seguida de fibras plásticas con un 37,4 % y finalmente, algunos pellets (son residuos muy pequeños que se crean por la aplicación de exfoliantes, cosméticos y ropa).

“Es un escenario bastante preocupante”, añadió Molina. “Los microplásticos afectan a los organismos marinos, peces y pescadores artesanales. Nosotros mismos hemos visto cómo en solo diez años ha disminuido la cantidad de peces y los pescadores lo cuentan con mucho dolor”, puntualizó.

Un informe de la ONU prevé que se duplique la contaminación por plástico para 2030

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió que la contaminación causada por el plástico en los ecosistemas acuáticos ha crecido considerablemente en los últimos años y prevé que se duplique para 2030, con consecuencias “nefastas para la salud, la economía, la biodiversidad y el clima”. Además, remarcó que el reciclado no es suficiente y denunció las “falsas soluciones que se están dando” frente a este problema.

El PNUMA calificó la actual contaminación del planeta causada por el plástico como una “crisis mundial” y propone que se actúe rápidamente y de forma coordinada para paliar este problema, porque “es urgente reducir la producción mundial de plástico y de residuos plásticos en el medio ambiente”.

Aproximadamente, 7.000 millones de los 9.200 millones de toneladas de producción acumulada de plástico entre 1950 y 2017 se convirtieron en residuos plásticos, tres cuartas partes de los cuales fueron desechados y depositados en vertederos, formaron parte de flujos de residuos incontrolados y mal gestionados o fueron vertidos o abandonados en el medio ambiente, incluso en el mar.

El plástico es la fracción más grande, más dañina y más persistente de los desechos marinos, y representa al menos el 85% del total de esos desperdicios, según el documento titulado De la contaminación a la solución: una evaluación global de la basura marina y la contaminación por plásticos.

SEGUIR LEYENDO

Guardar