El pasado 6 de enero fuentes de inteligencia filtraron a medios de comunicación información de que supuestamente el criminal capturado Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, exjefe del Clan del Golfo, estaría planeando su fuga y así evitar la extradición a Estados Unidos, donde es solicitado por narcotráfico.
Blu Radio citó a fuentes de inteligencia que aseguraban que para lograr escaparse, Úsuga “ha atiborrado con recursos jurídicos a la Policía Nacional con los que busca ser trasladado a una cárcel”.
En esa misma línea de denuncia habló el presidente Iván Duque, quien afirmó que la defensa de Otoniel estaba interponiendo derechos de petición y hasta tutelas con el argumento de que no puede estar más a disposición de la Policía, sino que su caso debe pasar de inmediato a la justicia colombiana.
“Los investigadores saben que el verdadero objetivo de ser trasladado a una cárcel es ejecutar el plan de fuga y de frustrarse ese plan, continuar mandando a los miembros del Clan del Golfo estando tras las rejas porque desde los calabozos de la Dijín, donde está fuertemente custodiado, es imposible”, señaló Blu Radio.
Este 12 de enero, la defensa del criminal desmintió que este quiera escaparse de la prisión. “Cada una de nuestras acciones en la representación judicial a favor de nuestro defendido, está siendo estigmatizada, violentada, criminalizada y coaccionada a través de los diferentes medios de comunicación y señaladas de esta forma por algunas Instituciones del gobierno”, alegó la defensa en un documento al que tuvo acceso El Espectador.
Ahora, la defensa de Úsuga prevé elevar quejas formales ante la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Duque ya había asegurado que inteligencia da cuenta de que Otoniel pretende obstruir su extradición usando recursos legales que no proceden en su caso, pero que ayudarían a dilatar el proceso. Además, estaría pensando en valerse de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para lograrlo.
“Este bandido está buscando obstruir su extradición, bien sea, tratando de abrir canales para entrar a la justicia transicional, o tratando de entorpecer con acciones judiciales ese proceso”, detalló el jefe de Estado.
Pese a esa información, la Jurisdicción Especial para la Paz aclaró en un trino que Otoniel no está como compareciente sino que simplemente asistió a una audiencia para que diera su testimonio dentro del macrocaso 04.
“La JEP aclara que no ha admitido a Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel. Por lo tanto, Otoniel no ha recibido beneficios de la justicia transicional. Úsuga David solamente fue llamado a rendir testimonio por hechos relacionados con el conflicto armado en Urabá”, puntualizó el alto tribunal.
Hay que recordar que el pasado 23 de diciembre Otoniel entregó testimonio ante el tribunal de paz dentro de ese macrocaso, que prioriza la situación territorial a partir de hechos del conflicto ocurridos en la región de Urabá, Bajo Atrato y Darién, en los departamentos de Antioquia y Chocó. En estas regiones predominó el poder del Clan del Golfo, liderado por Úsuga.
En el espacio, el criminal contó detalles de su infancia y sus inicios en los grupos ilegales. Aseguró que a los 16 años fue reclutado por las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), y lo mismo ocurrió con su hermano mayor, que pertenecía al partido comunista.
Al ser interrogado sobre si había procedido con acercamientos ante el estado colombiano para eventuales negociaciones de paz, Otoniel reveló que sí hubo uno durante el periodo del expresidente Juan Manuel Santos. No obstante, dichas labores no se concretaron por la injerencia del exfiscal Néstor Humberto Martínez.
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