En la noche del 7 de enero, un grupo de uniformados del Esmad que se movilizaba en un camión fue víctima de un atentado con explosivos que estallaron cuando pasaban por el sector conocido como Puerto Resistencia, en Cali, Valle del Cauca. En total, 13 policías terminaron heridos.
La misma guerrilla del ELN se adjudicó el crimen. “Unidades nuestras realizaron acción contra ESMAD de la Policía de la ciudad de Cali, con el resultado de 13 policías heridos. Nuestras fuerzas se retiraron sin novedad”, dijo un comunicado el grupo rebelde.
Por este hecho, la Comisión de la Verdad se mostró hastiada de la violencia y la muerte, y se opuso a que sea la vía armada y la violencia, desde cualquier lado, la salida de la situación del país.
“La Comisión rechaza categóricamente el atentado terrorista perpetrado el pasado 7 de enero por estructuras urbanas del ELN en Cali, en el que 13 integrantes de la Policía Nacional fueron heridos y casas y bienes de la población civil fueron perjudicados. Nos solidarizamos con los uniformados y sus familias, con la institución y con los civiles que fueron afectados por este atentado”, sostuvo la entidad.
También se pronunció en contra de la guerra en Arauca, que destruye la vida de la gente, y volvió a reclamarle al ELN para que escuche al pueblo colombiano que no quiere más violencia armada. También le pide ser consciente de la forma como destruyen la esperanza y amplían el sufrimiento. “Tengan el coraje de tomar la iniciativa y dar los pasos que les corresponde para entrar en el camino de la paz”, dijo la Comisión.
Aseguraron que hay que hacer muchos cambios en este país para que la vida con dignidad sea posible para todos y todas, pero cada acto de violencia y cada día de guerra aleja la posibilidad de que los niños y niñas de Colombia tengan una nación incluyente, equitativa y feliz.
Insistió en que seguirán trabajando para construir la paz y para buscar caminos de convivencia y reconciliación entre todos los y las colombianas.
El ataque del ELN en Cali provocó la condena del Gobierno nacional y el presidente Iván Duque, quien lo calificó como un intento del ELN para influir en las próximas elecciones legislativas y presidenciales. “Colombia no se doblega ni se doblegará jamás ante el terrorismo y nuestro Gobierno jamás premiará a terroristas”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
El gobierno de Duque denunció desde un principio que el ELN y otros grupos armados ilegales estaban detrás de los disturbios en medio de las protestas.
“La decisión que se ha adoptado es establecer una recompensa de 1.000 millones de pesos (247.312 dólares) por alias El Rolo, cabecilla del Frente de Guerra Urbano que presuntamente está detrás de estos atentados terroristas”, anunció el ministro de Defensa, Diego Molano, después de un consejo de seguridad.
Otra recompensa de 350 millones de pesos (86.559 dólares) se pagará por información que permita identificar y capturar a los autores materiales del ataque explosivo en Cali, aseguró el ministro.
El ELN, conformado por unos 2.350 combatientes, es considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
En medio de las protestas de 2021, organizaciones estudiantiles y sindicales reclamaron la eliminación del ESMAD, unidad a la que también acusaron de la violencia policial contra los manifestantes. El Gobierno nacional rechazó la exigencia, aunque impulsó un plan para mejorar el ESMAD que incluye la capacitación en derechos humanos de sus integrantes.
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