Bogotá: conozca los nuevos senderos en los cerros orientales que se habilitarán en 2022

De acuerdo con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, la apertura se dará en los próximos meses

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Imagen de la Quebrada La Vieja. El ingreso a la zona se hace desde la Avenida circunvalar Calle 71 con carrera 2 Este. La entrada es gratuita. Foto: Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá
Imagen de la Quebrada La Vieja. El ingreso a la zona se hace desde la Avenida circunvalar Calle 71 con carrera 2 Este. La entrada es gratuita. Foto: Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá

Los habitantes de la capital colombiana tendrán nuevas opciones para realizar senderismo en este 2022. Se trata de los nuevos senderos en el camino de la Aguadora, así como la adecuación de la Vieja, Aguanoso, Pico de Águila y Vicachá.

La mandataria distrital, Claudia López, quien hizo un recorrido por los cerros orientales de la ciudad, anunció que “en pocos meses esperamos tener los del camino del Meta, la Serranía y el Delirio”. Allí los capitalinos podrán disfrutar en este año de actividades físicas rodeados de naturaleza.

Según informó la Alcaldía de Bogotá, la puesta en marcha se lleva a cabo a través de un trabajo conjunto entre la CAR, la Secretaría de Ambiente, el Acueducto de Bogotá y la Secretaría de Seguridad. Las obras han consistido en la adecuación, mantenimiento de los senderos, señalización y seguridad.

La alcaldesa también precisó en sus redes sociales algunas de las adecuaciones que se harán en el sendero de la Aguadora Santa Ana. Una de estas comprende la conexión que hará con otros caminos como el de la Serranía, que viene desde la calle 153 y desemboca en un punto donde se puede conectar con la ruta que lleva al embalse de San Rafael y termina en La Calera.

Cabe decir que este camino comienza en la calle 119 con carrera 0, a unos diez minutos a pie de la Plaza Fundacional de Usaquén, y termina en el mirador de Santa Ana, en un ecosistema de niebla y subpáramo.

Durante el recorrido, por un bosque de pinos y eucaliptos, los visitantes pueden observar el club La Aguadora y los tanques de acueducto que reciben el agua de la planta Wiesner, que abastecen parte del norte de la capital.

Quienes lo deseen, según la EAAB, incluso pueden ir desde la entrada al sendero hasta el páramo; el recorrido toma dos horas y veinte minutos, en la ronda de la quebrada del mismo nombre; un afluente que nace a 3.200 metros sobre el nivel del mar y desemboca en el río Salitre. En este ecosistema conviven vertebrados, como zorros, comadrejas y ardillas, además de aves, como la pava andina y el tororoi ondoso.

El único acceso permitido se sitúa en la avenida Circunvalar con calle 71, en el barrio Rosales, de la localidad de Chapinero. Una vez allí, quienes visiten La Vieja podrán disfrutar de tres tramos, según su condición física:

- Claro de Luna (1.661 metros de longitud, con una hora de duración).

- La Virgen (1.335 metros de longitud, con hora y media de duración).

- Alto de la Cruz (1.686 metros de longitud, con dos horas de duración).

También, según la EAAB, los visitantes pueden ir desde la entrada al sendero hasta el páramo; este recorrido toma dos horas y veinte minutos.

Por su parte, el sendero de Vicachá, parte a 200 metros, al sur, de las taquillas del teleférico rumbo al Santuario de Monserrate y comprende un recorrido de 1,5 kilómetros, en pleno bosque altoandino. Durante el camino es posible contemplar el río San Francisco, que nace en el páramo de Cruz Verde y alrededor del cual se constituyó el primer acueducto de Bogotá. De hecho, las aguas de este afluente se sacaron a flote con las obras del Eje Ambiental, que recorren esta zona del centro de la ciudad hasta la avenida Jiménez.

También se puede apreciar parte del camino real indígena de las comunidades que habitaron la zona y el Chorro de Padilla, así como la Casa del Molino, patrimonio de Bogotá.

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