Un conductor de motocicleta murió luego de referir un disparo de un infante de Marina en un retén en Buenaventura. El hecho fue confirmado por la Armada de Colombia, a través de un comunicado, el mismo día del suceso, en la madrugada del domingo 9 de enero. Según el informe la situación se presentó en el puesto de control del Batallón Fluvial de Infantería de Marina número 24, en la antigua vía al aeropuerto de Buenaventura.
Según el comunicado emitido un hombre y una mujer que presuntamente se desplazaban a alta velocidad a bordo de una motocicleta, hicieron caso omiso en varias ocasiones del llamado de pare de la Fuerza Militar realizado por infantes de marina.
El informe resalta que el conductor trató de embestir a uno de los infantes apostados en el retén, por lo que presuntamente en legítima defensa uno de los uniformados accionó su arma de dotación. Aproximadamente a 150 metros del dispositivo, lo cual ocasionó que perdieran el control de vehículo.
En el lugar del suceso personal militar halló al conductor de la motocicleta sin vida, aunque su acompañante no se encontraba allí. Autoridades están indagando sobre el paradero del acompañante del conductor, junto con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.
Hasta el momento solo se conoce esta única versión y es reconocida como la oficial emitida por parte de la Armada de Colombia. Por otra parte se desconoce el testimonio y la identidad del acompañante desaparecido, de igual manera la de algún familiar del motociclista fallecido.
La noticia ha generado diversas opiniones en las redes sociales donde se conoció el comunicado por parte de una emisora radial. Mientras hay unos quienes apoyan el accionar de las fuerzas armadas y cuestionan el comportamiento del motociclista “Como sea, hay que respetar un retén y a la autoridad así haya perdido credibilidad y confianza, es por nuestra propia seguridad”. Hay otros que recriminan el hecho de accionar las armas contra los civiles, e incluso traen al debate hechos que relacionan muertes de civiles ocasionadas por accionares militares desmedidos “Hay gente que estúpidamente huye de una fuerza claramente letal, no necesariamente son delincuentes. Militarizar tiene consecuencias. A Juliana Giraldo le consta y no era delincuente”.
El hecho mencionado fue el ocurrido en la vía Miranda-Corinto el 24 de septiembre del 2020, cuando un militar accionó su arma de dotación contra un vehículo en el que se movilizaba la pareja de esposos Francisco Larrañaga y Juliana Giraldo, el fuego se habría accionado por una extraña maniobra del vehículo realizada por la pareja para evitarse un llamado de atención ya que no habían llevado los papeles del carro. Entre los documentos se encontraba la cédula de ciudadanía de Juliana, una mujer trans de 37 años.
Al ver que el vehículo se devolvió cerca donde se encontraban unos uniformados del Ejército, el joven militar de 19 años accionó su fusil en lo que las Fuerzas Militares aseguraron fue la respuesta a un aparente acto sospechoso. Este disparo ocasionó la muerte de Juliana y una fuerte polémica por la posible condición de crimen de género contra un miembro de la comunidad LGBTI.
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