Desde el pasado 6 de enero se registró un incendio en inmediaciones del Lago de Tota, en el municipio de Cuítiva, que fue controlado en las últimas horas por los organismos de emergencias y la comunidad, tras casi tres días activo.
La conflagración fue uno de los 75 focos de incendio que se han presentado desde el inicio de la temporada seca en el país, y uno de los últimos cuatro que no habían sido controlados, hasta que en la tarde de este 8 de enero las autoridades confirmaron la liquidación del fuego.
La sargento Ángela Patricia Barinas, comandante de estación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Aquitania, señaló en la tarde de este sábado que ya se adelantaban las labores de liquidación del fuego y remoción de cenizas tras lograr el control del avance de las llamas.
“Nos encontramos haciendo la liquidación del incendio que se presentó desde hace tres días en el municipio de Cuítiva, vereda Amarillo, sector de Llano de Alarcón. La afectación fue aproximadamente 18 hectáreas, la vegetación predominante: pino, acacias y eucalipto”, sostuvo la sargento del cuerpo de bomberos.
Las labores de control fueron adelantadas por bomberos de Sogamoso, Batallón de Artillería No. 1, la administración de Cuítiva y algunos miembros de la comunidad de ayudaron en las labores de extinción del incendio.
Hasta el momento se considera que el incendio pudo ser de origen antrópico y la dificultad para controlarlo se debió a las condiciones topográficas del terreno, así como la densidad del bosque para el avance de los organismos de socorro. Además, los vientos reactivaban algunos focos y las temperaturas avivaban el incendio.
Las llamas llegaron a alcanzar hasta 10 o 15 metros de altura y generaron alerta por la posible llegada a zonas de vivienda de la vereda Amarillo y sectores turísticos. Sin embargo, se logró controlar para evitar mayores afectaciones en esos espacios.
“Bomberos Aquitania con el apoyo de Ejército, Bomberos Sogamoso y Alcaldía Cuítiva reportan a la hora controlado y liquidado incendio de cobertura vegetal que se presentaba en la vereda Amarillos del municipio de Cuitiva”, señaló la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres de Boyacá.
Las autoridades elevaron un llamado a los habitantes del municipio y el departamento en general para que se abstengan de adelantar quemas o actividades que puedan desatar conflagraciones, así como la quema de pólvora que pude terminar desatando incendios forestales que, en temporada seca, son más difíciles de controlar.
De acuerdo con el reporte de la Sala de Crisis Nacional de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, desde el pasado 15 de diciembre de 2021 y hasta el 7 de enero de 2022, se han registrado en el país 75 incendios de cobertura vegetal, en 48 municipios de 13 departamentos de todo el país.
A la fecha, se han liquidado 72 de los 75 incendios. Los cuales se mantienen activos en Cumaribo, Vichada en el Parque Nacional El Tuparro; en Mongua, Boyacá y Pamplona, Norte de Santander, que siguen siendo atendidos por las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres con la coordinación de la Dirección Nacional de Bomberos.
En los departamentos de Meta, Cundinamarca, Boyacá, Casanare y Vichada, son en donde más incendios de cobertura vegetal se han registrado. Aproximadamente unas 20.000 hectáreas se han visto afectadas por las llamas en estas zonas del país.
Aunque se prevé que entre enero y febrero se presente un incremento del 30% de las lluvias en las regiones Caribe, Andina, Pacífica y Orinoquia, la temporada será seca. Desde el pasado 15 de diciembre, aproximadamente, inició el periodo de menos lluvia que se pronostica hasta mediados de marzo, por lo que las autoridades han solicitado activar planes de emergencia ante incendios, heladas y desabastecimiento de agua.
IDEAM señala que “desde septiembre las condiciones oceánicas y atmosféricas continúan en umbrales de La Niña” y los Centros Internacionales “estiman que este comportamiento persistirá durante el periodo enero y marzo 2022, con una probabilidad superior al del 95%, con transición a la fase neutral durante abril-junio y una probabilidad del 60%. La mayoría de los modelos de predicción climática indican que es probable que La Niña 2021/2022 sea un evento de intensidad débil a moderada”.
SEGUIR LEYENDO: