Crece posibilidad de que la Alianza Verde se separe tras las elecciones del 2022

Los miembros del partido Alianza Verde contemplaron la escisión en varias oportunidades durante el 2021, en la precampaña presidencial. Aunque se mantuvieron, podría ser una tregua momentánea hasta que se finalice el periodo electoral.

Internamente, los miembros y candidatos sostienen que la escisión será una realidad tras las elecciones de marzo, según reveló la revista Semana. Lo que significaría una fractura tras los comicios legislativos que, de darse, influiría directamente en la primera vuelta presidencial.

Los únicos dos candidatos presidenciales de la Alianza Verde que permanecen, aunque sin el aval del partido, son Carlos Amaya y Camilo Romero, exgobernadores de Boyacá y Nariño respectivamente, que compitieron por llevar las banderas de la colectividad, pero ante la ausencia de acuerdos tomaron caminos diferentes y hasta el momento opuestos.

Romero hace parte de la consulta con el Pacto Histórico y Amaya es uno de los candidatos de la Coalición Acuerdo Esperanza. Los pronósticos, hasta el momento, no muestran a ninguno con capacidad para ganar sus respectivas coaliciones, pero sí señales de a donde podrían aterrizar los ‘verdes’ de llegar a dividirse.

El exgobernador de Nariño no ha recibido aval de uno de los partidos del Pacto, pero ha tenido el apoyo de Verdes por el Cambio, en el que se sumaron varios de los miembros del partido Alianza Verde que no estuvieron de acuerdo con sumarse a la Coalición Acuerdo Esperanza y son más cercanos a Petro.

En la lista aparecen congresistas como Inti Asprilla y León Fredy Muñoz, quienes apoyan la candidatura de Romero, aunque hacen parte de la lista al Congreso, ambos por el Senado, como fue la decisión del partido tras dejarlos en libertad.

Katherine Miranda tampoco estuvo de acuerdo con entrar a la Coalición, pero no se considera ‘petrista’. Ella es la cabeza de lista a la Cámara por Bogotá del partido Verde y fórmula de Asprilla. En una reciente entrevista con El Tiempo, señaló que el divorcio tras la elección de marzo parece inminente.

“La situación sigue siendo tensionante. Hay sectores que no se pueden reconciliar. Entonces creo que próximamente, después de elecciones, muy posiblemente habrá un divorcio. Yo espero que sea lo más tranquilo posible porque los maltratos ya son inaceptables”, anotó y agregó que desea que ese proceso sea en profunda calma como en otras ocasiones como cuando salió Lucho Garzón, el propio Peñalosa y Fajardo.

Por otra parte, el exgobernador de Boyacá, Amaya, recibió el aval para su candidatura presidencial del partido Verde Oxígeno. El movimiento de la exsenadora Ingrid Betancourt recibió nuevamente la personería jurídica y ella busca revivir en su retorno a la política.

Amaya es un peso pesado del partido Alianza Verde gracias a su poder en Boyacá y su cercanía a Angélica Lozano y Claudia López. Aunque no es seguro que se quede junto a Betancourt, ya otros miembros del partido han tenido guiños de ese renacido partido para forjar una nueva alternativa política.

Tal es el caso de Angélica Lozano, quien buscó renunciar al Verde durante la conformación de las listas al Congreso, incluso a su candidatura al Senado. Claudia López, alcaldesa de Bogotá, apoyó su decisión con críticas a la colectividad. Pero la dirección no lo aceptó y la convenció de ocupar el puesto 10 de la lista.

Con López, Lozano, Amaya podría llegar a Verde Oxígeno, sostiene la revista Semana, seguidos también por Antonio Sanguino, Julián Rodríguez Sastoque o Wilmer Leal. Sin embargo, resta esperar las tensiones que se mantengan tras las elecciones, en lo que podría influir también quien resulte liderar el nuevo gobierno.

Aún así, hay personas como la senadora Sandra Ortiz que nunca estuvo de acuerdo con que el partido Verde se dividiera para elecciones; o Juanita Goebertus que tomó su propio camino en la candidatura de Alejandro Gaviria.

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