Suspendieron a cuatro uniformados por la pérdida de 22 fusiles en Sucre

Dos intendentes y dos patrulleros fueron citados a una audiencia pública disciplinaria y no recibirán salario por tres meses

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De acuerdo con las autoridades, cada uno de los fusiles incautados tendría un valor de $25 milones en el mercado negro. Foto Policía Nacional de Colombia.
De acuerdo con las autoridades, cada uno de los fusiles incautados tendría un valor de $25 milones en el mercado negro. Foto Policía Nacional de Colombia.

El lunes 3 de enero la Policía de Sucre informó que 22 fusiles Galil 5.56 desaparecieron de su almacén, razón por la que se inició una investigación para dar con el paradero del armamento y determinar las responsabilidades de los uniformados encargados de custodiar las armas dentro de este caso. En las últimas horas fueron suspendidos cuatro uniformados que tendrán que responder disciplinariamente.

Aunque las investigaciones por este caso que tiene preocupadas a las autoridades del departamento avanzan con celeridad, todavía se desconoce el paradero del armamento.

Como lo había anticipado el comandante de la Policía en Sucre, el coronel Ricardo Sánchez Silvestre, en medio de las investigaciones se identificaron las responsabilidades de algunos uniformados que han estado encargados del control del armamento. Estos oficiales, dos intendentes y dos patrulleros, son quienes realizan el registro de las armas cuando estas entran o salen del artillero.

Por ahora son cuatro los uniformados que tenían asignada esta tarea en el comando de Sucre que ahora tienen una suspensión provisional disciplinaria sin derecho a remuneración durante tres meses. Además, fueron citados a una audiencia pública disciplinaria para establecer por qué cometieron unas faltas gravísimas ante la institución, las cuales podrían causarles su destitució e inhabildiad.

Según el comunicado de la Policía Nacional, la investigación fue ordenada pro director de la institución, el general Jorge Vargas, y avanza con “carácter prioritario y ahora con el acompañamiento de la Procuraduría”. Esto último porque la institución aportó toda la información necesaria para aclarar los hechos y solicitaron a la Procuraduría que vigile el proceso investigativo.

Para llevar a cabo esta investigación, según explicó el general Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, inspector general de la Policía, “se designó un grupo especial para establecer la trazabilidad y registro del armamento y deteminar con exactitud el periodo en que se produjo la sustracción de las armas, y cual es su paradero”.

El general Rodríguez explicó que a los cuatro funcionarios de la institución se les imputaron cargos por la pérdida de los 22 fusiles Galil, porque segpun las investigaciones incurrieron en una falta gravísima que “se traduce en posibles conductas que al parecer facilitaron el extravío de las armas de fuego, situación que podría conllevar a sanción disciplinaria consistente en destitución e inhabilidad general”.

Cabe recordar que, en una reciente entrevista con Blu Radio, el comandante de la Policía en Sucre, el coronel Ricardo Sánchez Silvestre, dio detalles que dan indicios de que la desaparición de estos fusiles en Sucre se ha estado dando desde el año 2019. El uniformado confirmó que “el armamento no está en mano constantemente, este sale y vuelve al almacén. Siempre hay unos responsables de administrar y revisar el armamento, de su custodia, en la investigación se establecerá si estas personas son responsables de esto”.

Además, detalló que, hasta ahora, la investigación da una hipótesis sobre el robo. Que el armamento se ha ido extraviando desde el año 2019 y ha sido de una manera paulatina, esto no fue de una manera que hayan salido los 22 fusiles en un solo hecho”, explicó.

Y añadió que: “Hay soportes de que el armamento salió a servicio y por esto decimos que ha sido paulatinamente, porque salió y regresó al armerillo, de ahí se desprende la investigación para verificar qué falencias se presentaron y quiénes fueron los responsables, porque obviamente hay responsabilidad de los administradores y de custodia de este armamento”.

El coronel Sánchez detalló que el grupo especial que está investigando el hecho está en busca de las fallas por parte de los encargados de pasar revista y contabiliza el armamento cuando este regresa al armerillo, esto debido a que en el comando se tienen los soportes de que los 22 fusiles que hacen falta salieron y regresaron a lugar de almacenamiento. Por ello, se presupone que se omitió información por parte de los responsables.

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