“Dios es grande, Dios me ama, estoy viva”, Dani Duke tras un vuelo con turbulencia

Son muchos los miedos que una persona puede acumular dentro de sí, en el caso de Dani Duke, por ejemplo, se destaca el terror que siente hacia los aviones. Y, para su mala suerte, en un reciente vuelo de Pereira a Medellín, la altura y movimiento de la aeronave en la que estaba la hicieron sentir que el último día de su vida había llegado.

Desde sus Historias en Instagram, la influencer dio cuenta de la desagradable sensación con la que quedó, incluso, después de aterrizar y llegar a su casa donde rompió en llanto por lo ocurrido.

“Tuve un vuelo horrible… Ustedes saben que de por sí a mí me dan miedo los vuelos, los aviones ... estaba viajando de Pereira a Medellín, ya estoy en mi casa, estoy viva… Yo sentí que el corazón se me iba a salir, entrando a Medellín, uno entra obviamente pro las montañas y el avión estaba súper bajito y yo me asusté, pero dije - es normal -, ese avión empezó literal a hacer esto (imitó un movimiento de balanceo de lado a lado), entonces ahí no pude ser más fuerte, yo dije: ya, me morí”.

Durante el vuelo y, en vista de su miedo, empezó a marearse. Una vez llegó a su casa, continuó con calambres en el cuerpo y dolor de cabeza.

“Empecé a respirar mal y quedé mareada. Gloria a Dios aterrizamos, Dios es grande, Dios me ama, estoy viva; lo más probable es que no iba a pasar nada claramente. Ustedes no saben lo que yo siento, no puedo explicar ni entiendo el por qué le tengo tanto miedo a los aviones, me baje como en shock… llegué a mi casa y ya me puse a llorar del susto, como que tengo calambre en todo el cuerpo, siento un dolor de cabeza horrible”.

A su vez, la paisa también dio cuenta de las actividades que tenía planeadas para realizar y tratar de entrar en un estado de relajación.

Por otro lado, si se habla de figuras del entretenimiento nacional que también temen de subirse a un avión, hay que nombrar entre las primeras a Greeicy Rendón. Varias veces la cantante ha compartido la tensión que siente mientras está en algún vuelo, sin embargo, cuando sube a la aeronave en compañía de su ahora prometido, Mike Bahía, la preocupación se le disminuye un poco.

Son cinco los objetivos que la influencer tiene fijados en el panorama para desarrollar a lo largo y ancho de este año que apenas va por su primera semana: Estudiar, meditar, ejercitarse, pasar más tiempo en familia y también compartir más ampliamente con su grupo de seguidores.

Por otro lado, más allá de sus quehaceres como creadora de contenido, la paisa también ha pisado el terreno de los emprendimientos. Al día de hoy ha realizado el lanzamiento de dos marcas, para empezar, tiene Flashes en conjunto con Natalia Betancourt, sus pestañas postizas están en el mercado desde 2020; y Eleven Eleven 11:11, dicha marca encierra la venta de productos como tónicos, sérum hidratantes, entre otros.

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