Luc Gerard, presidente del Fondo de Inversión Tribeca, denunció que fue víctima de rechazo en un restaurante de Cartagena, aparentemente, por el color de su piel. Al empresario, que asegura haber sufrido un ataque racista, le fue negada la entrada al restaurante Alma, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad. En diálogos con algunos medios de comunicación, y por medio de su cuenta de Twitter, ha estado detallando lo ocurrido.
Uno de los primeros en hablar del hecho fue el periodista Diego Santos. “Al empresario y dueño del fondo de inversión Tribeca, Luc Gerard, y a su esposa, ambos personas de color, les negaron el acceso al restaurante Alma en Cartagena. Año 2021. Todo cambia para que todo siga igual”. El trino fue contestado por el mismo Gerard, quien confirmó la veracidad de la historia.
“Gracias Diego. Así es, Colombia y Cartagena, en particular, tiene todavía mucho trabajo para visibilizar y hacer respetar sus minorías raciales, y aceptar su diversidad como una riqueza. En este caso, los autores de la discriminación, ellos mismos, son mulatos cartageneros”, contestó el presidente Gerard.
Según lo que detalló para Caracol Radio, ese día fue uno de los trabajadores encargados de la entrada de los clientes al establecimiento quien lo cuestionó en repetidas ocasiones y no le permitió el paso. Según explicó el empleado, el empresario no podía entrar porque no cumplía el código de vestimenta adecuado. El presidente de Fondo de Inversión detalló que llevaba unas sandalias, sin embargo, dos ciudadanos extranjeros estaban vestidos de una manera muy similar a la de él y sí habían podido entrar.
“Esto es algo que le pasa a muchos colombianos que no tienen la voz que tengo que yo, he vivido en 11 países diferentes, y hay una cosa que no ha cambiado y es que yo soy negro. Llevo toda una vida siendo negro, soy capaz de reconocer esos pequeños prejuicios”, explicó.
Al no poder entrar al restaurante, el empresario explicó que se retiró del lugar con su familia. “Más allá del incidente desagradable, hablé con Alma, pero este pequeño incidente es el reflejo de los que ocurre en muchos lugares del país. Nosotros sí podemos pasar el tema, pero hay muchos colombianos que pasan por esto todos los días por su color de piel”, añadió.
Antes de dirigirse al restaurante, el empresario belga, de ascendencia congolesa, se encontraba disfrutando de la programación del Festival de Música de la ciudad de la mano de su esposa, Catherine Duncan, y de sus dos hijos.
Ante las denuncias en redes sociales, la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica aseguró que luego de una revisión, según ellos, no hubo ningún acto discriminatorio y que, por el contrario, el empleado había estado siguiendo las normas establecidas por el restaurante.
El establecimiento, a su vez, desde sus redes sociales, comentó: “Lamentamos profundamente el malentendido del código de vestuario del Restaurante Alma, la intención nunca ha sido, ni fue discriminar. Nos comprometemos a comunicar nuestra política más clara y oportunamente. Invitamos a los interesados a revisar nuestras políticas de inclusión”.
“Soy capaz de reconocer el prejuicio y discriminación cuando ocurre. Cuando se es negro en Colombia se piensa si se puede ir a un lugar o no. Hay que ser muy ciego si uno piensa que en Colombia no hay discriminación. La gente se niega a ver la realidad de Colombia, amo el país pero hay cosas que mejorar y se debe tener esta discusión”, siguió diciendo Luc Gerard, en su entrevista con la emisora.
Luc Gerard afirmó que su denuncia está hecha para visibilizar lo que, a diario, cientos de personas viven en el mundo. “Yo le he dicho a mis hijos que hay que tener la cabeza en alto, el problema no somos nosotros, son los demás. No estoy indignado, yo me hago el indignado porque soy la voz de muchas personas que sufren discriminación”.
Seguir leyendo: