En los primeros días de 2022 al menos 26 personas aparecieron muertas en los municipios de de Arauca, Tame, Fortul, Saravena y Arauquita y otras 50 desaparecieron. La hipótesis que más toma fuerza hasta el momento para las autoridades es un enfrontamiento entre los grupos residuales, principalmente disidencias de las Farc, y la guerrilla del ELN, en el que confluyen también otros actores.
En cumplimiento de la orden presidencial de fortalecer el pie de fuerza en Arauca, la Octava División del Ejército Nacional desplazó dos batallones a los centros poblados de Puerto Nariño, La Esmeralda, Aguachica, La Paz y El Botalón ubicados en los municipios de Saravena, Arauquita y Tame en el Piedemonte Araucano.
Los dos batallones llegaron en menos de 72 horas, de acuerdo con la orden que se generó después del consejo de seguridad realizado el lunes 3 de enero de 2022 en el municipio de Arauca, donde el Ejército realizó los movimientos pertinentes a las zonas con afectación del orden público.
Al momento, más de 600 soldados equipados llegaron por aire y por tierra con vehículos blindados, para hacer presencia en los centros poblados ya mencionados. Los uniformados desplegados, cuentan con entrenamiento diferencial en combate rural y urbano, operaciones antisecuestro y antiextorsión, primeros auxilios, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, resolución de conflictos, entre otros, así mismo entre los militares hay expertos en explosivos, técnicos, caninos antiexplosivos y expertos en operaciones de asalto aéreo nocturnas.
Cabe resaltar que, las Fuerzas Militares y la Policía mantienen el desarrollo de las operaciones militares y de seguridad asignados en el departamento de Arauca, para esto se cuenta con más de 6.800 soldados del Ejército Nacional en la zona, cubriendo cerca de 450 kilómetros de frontera.
El Ejército Nacional anunció que continuará realizando operaciones militares de manera contundente, como lo fue en la gestión de 2021, cuando se propinaron golpes a las estructuras armadas que delinquen en la zona, con la captura de 267 delincuentes junto al sometimiento a la justicia de 11 integrantes de los grupos armados organizados, así como la recuperación de 14 menores de edad reclutados de manera forzada por esto grupos ilegales, los cuales estaban siendo instrumentalizados para atentar contra la población civil y la fuerza Pública.
“De esta manera se da cumplimiento a la orden y el compromiso a nivel de seguridad por parte del Gobierno Nacional en esta zona del país golpeada por los grupos armados, responsables de las afectaciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario”, señaló la institución.
Una guerra de todos contra todos
El general Jorge Eduardo Mora López, comandante de la Octava División del Ejército, resumió la situación al diario El Tiempo señalando que entre los grupos armados con interés por el control del narcotráfico en esa zona del país: “No hay lealtad, no hay pactos, aquí es todos contra todos”
Sin embargo, Mora sostuvo que hubo un hecho precedente. De acuerdo con el comandante de la Octava División, el ELN y las disidencias habían establecido un acuerdo pero este se rompió cuando los miembros de los residuales atacaron a la población civil de la frontera.
Los ‘elenos’, en respuesta, habrían atacado el 2 de enero los campamentos de dos cabecillas de las disidencias conocidos como Arturo y Antonio Medina. Los milicianos que lograron huir de ese ataque, se refugiaron en Arauca, donde llegó el ELN a buscarlos y asesinarlos.
Esa represalia sangrienta fue la que dejó hasta el momento 26 personas muertas en diferentes municipios. De ellas, el ministro de Defensa, Diego Molano, señaló que fueron identificadas 15, de las cuales cuatro eran de origen venezolano, y otros varios con antecedentes por porte ilegal de armas y secuestro, quienes serían aparentemente disidentes de las Farc.
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