Incendio en El Tuparro vuelve a activarse: otras 15.000 hectáreas estarían quemadas

Diez días después de haber apagado las llamas que consumieron más de 41.000 hectáreas de bosque en el Parque Nacional Natural El Tuparro, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) tuvo que desplegar otra flota de aeronaves para controlar un nuevo incendio. Este 6 de enero la conflagración ya lleva dos días activa y se reporta que otras 15.648 hectáreas de la reserva están quemadas, para un total de 56.648 hectáreas afectadas.

Además, para controlar el incendio la Fuerza Aérea utiliza tecnología de punta. Con imágenes georreferenciadas y un software topográfico monitorean el avance de las llamas y así esperan combatir la línea de fuego de manera eficaz.

Este nuevo incendio aumenta el nivel de preocupación de las autoridades, que ya habían expuesto los problemas que dejó la anterior conflagración. Señalaron que es necesario buscar estrategias para poder reforestar y recuperar la zona porque está en juego la vida de un gran porcentaje de la biodiversidad colombiana. El Parque El Tuparro es un ecosistema de 548.000 hectáreas de selva protegida en el que habitan 200 especies de aves, 229 especies de peces, 74 especies de mamíferos y 17 especies de reptiles.

Aunque se creen estrategias, el trabajo será difícil. Según Parques Nacionales Naturales, la reforestación de las hectáreas afectadas podría tardar varios años: en el caso de las áreas de sabana, mínimo un año, y los bosques sí demoraría hasta décadas.

Se espera que las llamas sean controladas rápidamente, pero esto es difícil ya que este incendio, al igual que el pasado, se presentó en un área compleja, justo en medio de una zona selvática. Los organismos de socorro ya establecieron varias estrategias de ingreso por vía terrestre, pero está pendiente que se aprueben para así garantizar la seguridad del personal que intentará ingresar a la zona de quema.

En el entretanto, las autoridades estudian las causas del incendio. Las primeras hipótesis apuntan a que en esta época del año se presentan condiciones climáticas óptimas para que se produzcan los incendios. Desde diciembre se habló de implementar planes de contingencia para evitar afectaciones en enero y febrero, que son meses de sequía.

Cabe recordar que, en enero del año pasado también se presentó una conflagración en El Tuparro. Según las autoridades, afectó un área superior a las 2.000 hectáreas de área protegida.

También se habló de personas descuidadas que dejaron vidrios o latas que, al tener contacto con el sol, iniciaron las llamas. Así mismo, tampoco se descarta que manos criminales estén detrás del hecho. Existe la posibilidad de que grupos al margen de la ley o ganaderos estén interesados en que El Tuparro se incendie, para así poder aprovechar y más adelante robar hectáreas del parque.

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