Este jueves, el diario El Tiempo, dio a conocer que Brianlly Dubrazca Morales Jaimes, de 16 años, y Leonelis Jeimar Velásquez Ariza, de 7 años, se encuentran desaparecidas desde el pasado 2 de enero, cuando regresaban de la casa de su abuela, tras pasar fiestas de fin de año, en Saravena (Arauca) rumbo a Villavicencio.
De acuerdo con lo detallado por Jeisa Ariza al medio bogotano, su hermana Brianlly debía tomar un bus con rumbo a la capital del departamento del Meta el pasado 2 de enero en compañía de su hija, pero tres días después de esto ella no tiene noticia de las dos menores.
Según lo relatado por la familiar de las niñas, en “la noche del 31 de diciembre mi hermana dejó a mi hija de 7 años con mi mamá y se fue a celebrar con unos amigos, y el domingo 2 de enero estaba programado emprender el regreso. Ese día mi hermana fue a buscar a la niña al sitio La Esmeralda, a donde llegó sola en una moto, a las 5:00 de la tarde. Mi madre había llevado a mi hija y se la entregó. Allí, unos amigos le ofrecieron llevarlas hasta Saravena en moto o buscarle un taxi, pero mi hermana se negó a esa colaboración porque dijo que un amigo las iba a llevar”.
Asimismo, según el diario local Llano al Mundo informó que la señora Nidia Orjuela Jaimes, familiar de las niñas, indicó que las menores eran transportadas por un adulto en una motocicleta el día dos de enero desde la vereda Los Chorros hasta Saravena, donde debían abordar el bus de Ecopetrán empresa en la cual habían adquirido el pasaje para regresar a Villavicencio luego de pasar unos días de vacaciones en el departamento de Arauca, pero no llegaron al terminal y nadie da razón de haberlas visto.
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De igual manera, la madre y hermana de las menores le comentó a El Tiempo que ella estuvo en contacto por WhatsApp durante el camino con un amigo que supuestamente las iba acompañando hasta la llegada al bus a las 7:00 de la noche, señalando que habían comprado el puesto 29 de un bus de Copetran, pero después no le respondió más mensajes y llamadas hasta el siguiente día.
Ante la falta de información del paradero de las dos niñas, su familiar en Saravena, Nidia Orjuela Jaimes empezó a preguntar por el hombre encargado de transportarlas a la terminal y le detalló al medio local:
“Después de dos días de no tener razón ni de las menores, ni del adulto que las transportaba, fui informada que la persona que les hacía el recorrido apareció manifestando que la moto se pinchó y a él le tocó regresar y las niñas siguieron su recorrido a pie”, sostuvo al medio la familiar de las menores
Sin embargo, estos testimonios no concuerdan con lo dicho por Jeisa Ariza a El Tiempo, quien manifestó que luego de insistir al número de teléfono de la persona encargada de llevarlas, este le contestó y le afirmó que le había mentido por solicitud de su hermana y que él desconoce con quien se habían marchado ellas esa noche.
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La preocupación de Jeisa y de toda la familia de las niñas se incrementó cuando se empezaron a conocer noticias sobre los hechos violentos en Tame, Arauquita, Fortul y Saravena.
Al transcurrir tiempo sin saber noticias de las menores, Jeisa presentó la denuncia de la desaparición ante la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía en Villavicencio.
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