Al menos 26 personas aparecieron en los municipios de de Arauca, Tame, Fortul, Saravena y Arauquita y otras 50 desaparecieron. La hipótesis que más toma fuerza hasta el momento para las autoridades es un confrontamiento entre los grupos residuales, principalmente disidencias de las Farc, y la guerrilla del ELN, en el que confluyen también otros actores.
El general Jorge Eduardo Mora López, comandante de la Octava División del Ejército, resumió la situación al diario El Tiempo señalando que entre los grupos armados, con interés por el control del narcotráfico en esa zona del país: “No hay lealtad, no hay pactos, aquí es todos contra todos”
Sin embargo, Mora sostuvo que hubo un hecho precedente. De acuerdo con el comandante de la Octava División, el ELN y las disidencias habían establecido un acuerdo pero este se rompió cuando los miembros de los residuales atacaron a la población civil de la frontera.
Los ‘elenos’, en respuesta, habrían atacado el 2 de enero los campamentos de dos cabecillas de las disidencias conocidos como Arturo y Antonio Medina. Los milicianos que lograron huir de ese ataque, se refugiaron en Arauca, donde llegó el ELN a buscarlos y asesinarlos.
Esa represalia sangrienta fue la que dejó hasta el momento 24 personas muertas en diferentes municipios. De ellas, el ministro de Defensa, Diego Molano, señaló que fueron identificadas 15, de las cuales cuatro eran de origen venezolano, y otros varios con antecedentes por porte ilegal de armas y secuestro, quienes serían aparentemente disidentes de las Farc.
Sin embargo, no se descarta que entre los muertos haya víctimas civiles. La situación ha generado temor entre la población que teme revivir los tiempos de la violencia vivida durante la primera década del siglo XXI, aún con el ingreso de dos batallones como ordenó el presidente Iván Duque.
Otra hipótesis sobre la ruptura del pacto entre las disidencias de las Farc y el ELN sería por un homicidio en Venezuela. Según reseñó el diario El Colombiano, miembros del frente décimo de la estructura Bloque Suroriental bajo el mando de alias Gentil Duarte, habrían atacado a Álvaro Padilla Tarazona, alias Mazamorro, segundo cabecilla del frente Domingo Laín Saenz de los ‘elenos’.
El hecho se habría presentado en el El Nula del estado de Apure, donde se cree que se concentran varios campamentos de grupos armados colombianos y en donde también se han desatado confrontamientos por el control de las rutas en el vecino país. Incluso, según el diario antioqueño, durante la presencia de las autoridades en Arauca se conoció el atentado contra alias Carramán, en la localidad El Amparo, del estado Apure, que le causó la muerte.
Lo que sostienen los mandos militares es que estos grupos al desplazarse a Venezuela, también se han llevado conflictos. Grupos armados habrían establecido alianzas con El cartel de los Soles, así como, según el general Mora, con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que habría sostenido combates con las disidencias.
Desde ese país, Vladimir Padrino, ministro de Defensa del régimen, también informó que movilizará tropas hacia la frontera venezolana con Arauca “para proteger al pueblo y responder contundentemente ante cualquier agresión a nuestra soberanía”.
Los múltiples actores armados, todos enfrentados en el departamento de Arauca y en territorio fronterizo han generado temor en la población, quienes han pedido respeto por la vida de los civiles y pasos humanitarios para huir de la violencia.
Este 4 de enero se registraron más enfrentamientos entre diferentes grupos y se reportó la muerte de una persona más, en los alrededores de la vereda Botalón, zona rural de Tame, y una de las más azotadas por la violencia desatada en los primeros días del 2022.
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