Desde el 1 de Enero hasta el 31 de Diciembre del 2022 estará en vigencia el decreto 1873 del 30 de diciembre de 2021 que restringe el porte de armas en todo el territorio nacional y compete a las fuerzas del estado cómo únicas autorizadas para portar, expedir y generar los permisos respectivos.
Los colombianos que deseen adquirir y portar un arma de fuego deberán someterse a un proceso de análisis y evaluación para verificar su competencia y capacidad para tenerla sin generar riesgo y confirmado su condición de seguridad. Los tramites se deberán hacer ante el Departamento de Control de Armas y Explosivos (DCCAE), que está adscrito al Comando General de las Fuerzas Militares, realizando la solicitud al respectivo comandante de la brigada.
Aunque vale la aclaración que los permisos se darán de maneras puntuales “los permisos para el porte de armas sólo pueden tener lugar en casos excepcionales. Esto es, cuando se hayan descartado todas las demás posibilidades de defensa legítima que el ordenamiento jurídico contempla para los ciudadanos” señala la norma.
Pero no es solamente con las armas de fuego, sino también las denominadas pistolas traumáticas entran en este decreto. Las armas denominadas traumáticas son las que sus proyectiles no son letales sino de goma y fogueo. Las personas naturales o jurídicas que tengan estos artefactos con características de armas de guerra deberán entregarlas en un plazo no mayor a seis meses a las autoridades competentes para que no sean judicializados. Por su parte los negocios que tengan armas traumáticas a la venta tiene un plazo de un año y cuatro meses para su comercialización pero deberán llevar un registro detallado de los compradores.
Este tipo de artefactos ha generado preocupación en e gobierno como lo explicó el Ministro de defensa Diego Molano: “Hemos evidenciado cómo en el último año, particularmente después del vandalismo y los bloqueos, cómo en las calles aparecieron las armas traumáticas, unas armas iguales a las armas de fuego normales que comenzaron a ser modificadas y utilizadas para cometer crímenes, robos y sobre todo para atentar contra la integridad de nuestra fuerza pública y de otros ciudadanos, porque eran modificadas”.
Curiosamente una de las figuras del Centro Democrático, partido del presidente Duque, es María Fernanda Cabal quién el año anterior estaba realizando esfuerzos para permitir el porte legal de armas. “El porte legal de armas es poder ejercer nuestra legítima defensa. ¡Mi vida también vale!...Quien delinque sabe que no lo hace con un arma legal y sabe que el otro está desarmado. El problema no son las armas en sí, sino quién las usa y para qué” mencionó en sus redes sociales la senadora Cabal quien fue descartada como pre candidata presidencial.
El porte de armas es un asunto complejo en el país ya que la constante violencia hace que este sea un tema con varias posiciones encontradas, tales como los que apoyan el derecho legitimo a la defensa y quienes señalan las armas como un gran causante de accidentes y asesinatos en una sociedad violenta como la colombiana que tiene como fecha de más muertes violentas el día después de la celebración de las madres.
El año pasado la pagina de la Veeduría distrital registro el aumento de crímenes cometidos por arma de fuego en la ciudad, siendo la mayor parte de delitos cometidos por armas de procedencia ilegal. Por lo pronto el país avanza en un año sin armas de fuego ni traumáticas y sorteando los problemas de seguridad que afronta.
SEGUIR LEYENDO