‘Dos grandes patriarcas’ y otras obras para recordar el legado del fallecido escritor José Ceferino Nieves

La primera pérdida para la cultura colombiana se produjo el pasado domingo 2 de enero, cuando el país conoció la muerte del escritor y compositor José Ceferino Nieves a sus 59 años de edad.

Su deceso se produjo en la ciudad de Bogotá, concretamente en la Clínica Universitaria Colombia luego de que un día antes fuera internado tras sufrir una recaída producto del diagnóstico de una enfermedad terminal. Antes de ser internado en Bogotá, el literato estaba radicado en Valledupar, capital mundial del vallenato y género al cual, precisamente, Nieves hizo grandes aportes gracias a su pluma.

Además de ser una de las figuras literarias más importantes de la costa caribe colombiana, estuvo también dedicado a la docencia y la administración de empresas, carrera que estudio en la Universidad de La Guajira. Además, realizó un magíster en gerencia empresarial en la Universidad Rafael Belloso Cahcín, de Maracaibo.

A pesar de haber nacido en el municipio guajiro de Distracción -el 19 de febrero de 1963-, estuvo arraigado a las tierras del valle del cacique Upar, lugar que le sirvió de inspiración para conformar parte de su robusta obra compuesta por ocho libros y varios aportes a la música vallenata.

En total, la obra de Nieves se compone de ocho textos, siendo la política, la recuperación de la memoria colectiva del caribe colombiano y otras regiones del país, y el folclor vallenato, sus temáticas centrales.

‘Triunfo electoral’, ‘Anécdotas Wayuu’, ‘Empresarios exitosos’ y ‘Cómo gerenciar con éxito una campaña política’, fueron algunas de sus obras, pero sin duda aquellas que sobresalieron por su capacidad de rememorar costumbres y tradiciones propias de una región fueron ‘Risoterapia pastusa’, ‘Anecdotario del folclor vallenato’ y ‘Dos grandes patriarcas’, siendo esta última lanzada en 2008 y descrita por él mismo como un inédito trabajo investigativo.

“La Madre Teresa de Calcuta en una oportunidad escribió este pensamiento: ‘Voy a pasar por esta vida una sola vez. Cualquier cosa buena que yo le pueda hacer a alguien con amabilidad, debo hacerla ahora, porque no pasaré de nuevo por aquí’. Este mensaje lo entendieron a la perfección los dos grandes patriarcas: Cristóbal Antonio Mendoza Acosta y Enrique Rafael Marulanda Aarón, quienes se fueron al más allá de las estrellas donde está el reino de Dios, pero en su paso por este mundo terrenal, dejaron con nosotros el más grande tesoro y legado anecdótico”, expresó Nieves durante la presentación de la que fue, en aquel año, su más reciente obra.

En aquella ocasión y vestido de blanco, el autor estaba plantado sobre el atril de la Biblioteca Almirante Padilla y allí habló de ‘Dos grandes patriarcas’ como un “extraordinario libro que dará vitalidad y energía porque contiene un humor puro y limpio como los hombres de provincia; por consiguiente, estás invitado a disfrutar de una sorprendente carcajada”, señalando también que otro de los efectos de hojear cada una de sus páginas serán diversas contracciones en el vientre y hasta “chorros de lágrimas” pero de alegría y su efecto sanador, como lo mencionó Nieves en vida.

No se pueden soslayar los logros personales que obtuvo gracias a los aportes brindados a la música de acordeón. Y es que su obsesión por este género fue tal, que en 2016 grabó el disco ‘Con grandeza’ y también ganó tres ediciones del concurso de la Canción Inédita en el Festival de la Leyenda Vallenata; interpretaciones que hizo en guitarra, tal y como lo hacía el patillalero Rafael Escalona.

Ciertamente, el suelo cesarense de Codazzi recibirá el cuerpo de José Ceferino, y el cementerio local, su última morada, pero sus 30 años como escritor seguirán vivos en el caribe colombiano, el mismo que le sirvió para crear sus mejores textos.

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