Corte Constitucional estudia la tutela de Yolanda Chaparro que busca reforzar el derecho a la eutanasia

Yolanda Chaparro se convirtió en la paciente número 124 en recibir la eutanasia en Colombia. “Ya no voy a estar así, atrapada en un cuerpo que no sirve”, comentó ella

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Yolanda Chaparro
Yolanda Chaparro

Luego de 13 largos meses de espera, Yolanda Chaparro pudo acceder a su proceso de eutanasia el pasado viernes 25 de junio del 2021. Yolanda padecía de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), y luchó hasta el final de sus días por tener una muerte digna. La batalla de Chaparro dejó como resultado una tutela que, a día de hoy, se mantiene bajo estudio en el Alto Tribunal de la Corte Constitucional. Aunque esta entidad ya modificó el código penal para abolir la calificación de ‘delito’ sobre la eutanasia para personas que no tengan una enfermedad terminal, se espera reforzar la medida todavía más.

La discusión, ahora, no se basa en lo constitucional, sino que, por el contrario, ahora se plantea observar la eutanasia como un derecho fundamental, es decir, que las personas que padezcan de una enfermedad, no necesariamente en etapa terminal, puedan decidir terminar con su vida cuando lo deseen. Yolanda, con su enfermedad, estaba teniendo problemas en su sistema nervioso, por lo que sus músculos se debilitaban entre más pasaba el tiempo. Esto lograba que sus funciones físicas fueran limitadas

El equipo de defensa de Yolanda aseguró que su EPS, Compensar, y su IPS Instituto Roosevelt, pretendía que la paciente estuviera en un estado muy grave para acceder al procedimiento de morir de manera asistida. “Tenía que esperar, a que no pudiera respirar, usara silla de ruedas y así se materializó la vulneración de sus derechos (...) se somete a las personas a una tortura y trato cruel e inhumano y degradante”, argumentaron los abogados.

Fue 29 de junio, días después del fallecimiento de Chaparro, que la Corte Constitucional anunció que seleccionaría para revisión la tutela impuesta por parte de la mujer de 71 años. En aquel entonces fue anunciada la magistrada Cristina Pardo como ponente. El recurso busca que se elimine la barrera que le exige a las personas esperar a que su salud se deteriore hasta un punto específico para acceder a la eutanasia. También que se omita el límite que asegura que las personas que deseen morir de manera asistida tengan un pronóstico de vida de menos de seis meses. La campaña lleva por nombre “Yolanda Toma el Control”.

Yolanda Chaparro
Yolanda Chaparro

Chaparro fue la paciente número 124 en Colombia en recibir la eutanasia. “Como familia sufrimos su pérdida y deseamos haber compartido más años de vida con ella, pero también apoyamos su decisión. Ella pasó sus últimos días rodeada de familiares y amigos cercanos. Sus últimos momentos fueron asistidos por un equipo médico calificado y por su familia. Yolanda estaba completamente en paz y segura con su decisión de tener una muerte digna y dejó este mundo satisfecha como lo expresó con sus propias palabras: ‘tuve una vida muy feliz’”, comentaron los familiares de Chaparro.

DescLAB, el Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Cultural, por su parte, manifestó que “en las últimas semanas, la condición de Yolanda se volvió insoportable para ella, y decidió que había llegado el momento de tomar el control de su vida ejerciendo su derecho a una muerte digna y cumplir su voluntad bajo el procedimiento legal de la eutanasia”.

En una entrevista con Noticias Caracol, Yolanda aseguró que se encontraba feliz, y detalló que no estaba dispuesta a seguir viviendo en un cuerpo que no servía. Detalló que la vida era suya y que, por lo mismo, era su decisión terminarla.

Explicó que en Colombia el debate es acalorado porque recae en las profundas raíces católicas que existen en la población, según ella, las personas son fieles creyentes de la idea de que Dios es el dueño de la vida, por lo que romper con esa supuesta ley está mal visto. “La vida es hermosa, hay muchas cosas maravillosas, pero también hay que soltar. Quiero que me recuerden como la misma felicidad, Me voy feliz porque hay gente que siga luchando de pie. No creo que todo esté perdido”, concluyó.

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