Ante la información de inteligencia que daría cuenta de que los enfrentamientos entre grupos armados que se sostienen en Arauca habrían iniciado en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro se defendió negando que los combates hayan empezado de su lado de la frontera. Así mismo, reiteró que los miembros de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) no tienen vínculos con su país y que esos señalamientos hacen parte de una estrategia de desprestigio.
“¿Quién tiene la culpa de los males de Colombia? Seguir señalando a Venezuela de la violencia centenaria gestada en sus entrañas nunca los va a exculpar hasta tanto la tortilla se vuelva y la oligarquía colombiana sea sustituida por un gobierno de compromiso social”, escribió Vladimir Padrino, ministro de la Defensa de Venezuela, en su cuenta de Twitter.
Los combates que se presentan en Arauca iniciaron desde hace varios días. A los araucanos les tocó recibir el nuevo año entre detonaciones y disparos hechos por las disidencias y el ELN que se están disputando el territorio para controlar las rutas de narcotráfico. Este departamento, al ser fronterizo, es una zona clave para poder sacar la droga del país.
Teniendo esto en cuenta, las autoridades colombianas señalaron que los combates no solo iniciaron en Venezuela, sino que en ese país los criminales se están refugiando con ayuda del régimen de Maduro.
Estas afirmaciones tiene molestos a los aliados de Maduro, y por eso no solo negaron estar relacionados a los subversivos, sino que también arremetieron contra el presidente colombiano Iván Duque. Tildaron al mandatario como el peor que ha tenido Colombia en su historia y cuestionaron las medidas ordenadas para contener la situación.
“¿Otra vez? Duque, el peor presidente de Colombia, crea “fuerzas de élite”, envía batallones a la frontera, ordena operaciones aerotransportadas, despliega drones, etc; mientras emite un panfletario informe para disfrazar una realidad que hoy se hace palpable en Arauca”, dijo Padrino.
Las medidas cuestionadas fueron las anunciadas recientemente por el Gobierno nacional que incluyen fortalecer el pie de fuerza en Arauca con 600 soldados y mantener 300 soldados en vías y carreteras. Esto se logrará con el envío de dos batallones al departamento y el apoyo con drones para hacer un seguimiento a los subversivos.
Además, se ordenó la construcción de nuevas instalaciones militares.
También se autorizó la entrega de recompensas que irán hasta los 300 millones de pesos para quienes brinden información que permita detener a alias Carlos o Pájaro y alias Pescado o alias Culebro. Así mismo, por alias Antonio Medina y alias Arturo, quienes son cabecillas de los frentes décimo y 28 de las disidencias de las Farc, se ofrecerán hasta 500 millones de pesos. Además, actualmente existe una recompensa de $4.000 millones por Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito, primer comandante del Comando Central (Coce) del ELN.
Con este panorama, el régimen venezolano también ordenó desplegar sus tropas en la frontera. Padrino aseguró que se “elevó el nivel de alerta ante los acontecimientos al otro lado de la frontera para proteger al pueblo (venezolano) y responder contundentemente ante cualquier agresión a nuestra soberanía”
El comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB ), general en jefe Domingo Hernández Lárez, aseguró en la tarde de este lunes que ya los militares venezolanos están en la frontera.
“La FANB se mantiene desplegada en el eje transfronterizo preparada para enfrentar cualquier falso positivo del gobierno de Colombia. Mantendremos nuestra soberanía a todo trance”, confirmó Hernández.
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