El confinamiento estricto de 2020 trajo profundas crisis en diversos sectores que dependen de la presencialidad en el país, y uno de ellos fue la cultura, sobre todo en las grandes ciudades como Medellín, donde este rubro lo conforman en su mayoría compañías medianas y pequeñas que se sostienen con eventos en escenarios concurridos y públicos.
Sumado a eso, las grietas generadas a nivel administrativo ahondaron tras el cuestionado nombramiento de Ángel Ovidio González como director de la Biblioteca Pública Piloto, pues desde varios sectores políticos afirmaron que esta persona no cuenta con la experiencia adecuada para estar al frente del establecimiento.
Sumado a esto, se han creado rencillas entre Álvaro Narváez, secretario de Cultura Ciudadana de la capital antioqueña con el gremio del teatro, del cual proviene, creándose así una nube de incertidumbre sobre el espectro cultural en el 2022.
Adicionalmente, el pasado primero de enero ocurrió la primera pérdida para este sector con la renuncia masiva de todos los siete miembros de la Corporación Cultural Canchimalos con motivo de la crisis económica y para aliviar la amarga situación financiera que vive la entidad que cuenta con 46 años de vigencia, y de acuerdo con El Colombiano, Arturo Vahos, director de la casa cultural, aquellos gestores se dedicarán, por el momento, a trabajar en las calles y en diferentes proyectos artísticos, dependiendo del ‘diario’ o de diferentes alternativas laborales; incluso, agregó que los pagos del arriendo del lugar de enero y febrero están en veremos, pues hay dudas sobre si cuentan con más de 10 millones de pesos para saldar esta deuda.
Como si fuera poco, otros colectivos atraviesan una situación similar, entretanto que Casa Arte y Teatriados -del sector teatral- cerraron de manera definitiva sus puertas; y para completar, están los desacuerdos entre el secretario Narváez y algunos gestores municipales.
Aquellas ‘disputas’ llegaron a un punto álgido en diciembre del año pasado cuando representantes de muchos sectores asociados a la cultura conformaron un documento para exponerlo ante Narváez. Allí fueron indicados varios cuestionamientos con respecto a la situación actual del Plan de Desarrollo Cultural de la capital y el presupuesto para este 2022, así como su distribución en estímulos, fomento de proyectos y entrega de becas.
Sin embargo, los representantes se encontraron con un fatuo discurso del secretario, donde entregó un balance de su gestión. “Nos demuestra lo erróneo que es en este momento el manejo de la política cultural en la ciudad. No se puede hablar de la cultura como una sumatoria de eventos, no se puede manejar con tarimas y equipos de sonido”, indicó para El Colombiano, Iván Zapata, director del Teatro Popular de Medellín y uno de los críticos más fuertes a la administración de Narváez Díaz.
Y es que los roces entre ambas partes se originaron en meses anteriores: el primero de ellos surgió en mayo del año pasado cuando aproximadamente 27 salas teatrales le pidieron al jefe de la cartera cultural un plan de auxilio económico, dada la coyuntura. La respuesta para ellos no fue positiva y quedaron sin tal opción de salvamento.
Después, se produjo un nuevo desacuerdo en el marco de la edición número 17 de la Fiesta de las Artes Escénicas: los organizadores pidieron a la administración distrital un colchón de 180 millones de pesos para financiar el proyecto, pero la secretaría de Cultura ofreció 100, los cuales debían ser manejados por un tercero logístico. Dicha contraoferta fue rechazada y los fondos se obtuvieron mediante colectas.
Finalmente, el nombramiento de Ángel Ovidio González Álvarez como director de la BPP no cayó bien en buena parte de este sector y se teme por alguna decisión que él tome y que perjudique a ciertos colectivos, teniendo en cuenta la aparente falta de preparación del funcionario para ejercer dicho cargo; incluso, se habla de un cargo entregado como parte de un favor político. De momento, son muchas las casas culturales que siguen en vilo por lo que pueda pasar este 2022 a nivel administrativo y financiero.
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