Desde la llegada de la variante Ómicron a Colombia, el pasado mes de diciembre, las alertas han estado encendidas, los casos de coronavirus han ido aumentando y cada vez se insiste más a la población para que acceda al esquema completo de vacunación en contra de aquella enfermedad que arribó al país durante el primer semestre del 2020. El panorama parece preocupante, sin embargo, algunas luces positivas buscan prevalecer en medio de la angustia. La cifra de ocupación de camas en unidades de cuidados intensivos, por ejemplo, se una a la noticias menos negativas dentro de la coyuntura.
“El diagnostico genómico es cosa de días, pero ya nos toca tomar una serie de medidas y recomendaciones en especial para poder abordar esta nueva variante en el país y su afectación (...) esto es una cosa de días a muy pocas semanas, en la que los países han venido presentando este nuevo pico (...) creemos que estamos en la entrada del pico generado por Ómicron”, reveló el ministro de Salud, Fernando Ruiz, a finales del pasado mes de diciembre.
El ministro aseguró que Ómicron se caracteriza, respecto a otras variantes, porque su nivel de contagio es 5 o 10 veces mayor que la variante delta, esto, por ende, genera picos con crecimientos acelerados.
De acuerdo con las cifras expuestas por las gráficas del portal Saludata, a corte del pasado 1 de enero del 2022, en Bogotá hay 1.708 camas en unidades de cuidados intensivos ocupadas. De esas, 222 están prestando servicio a personas contagiadas de coronavirus y 516 tienen ubicados a ciudadanos que padecen de otro tipo de enfermedades. Así se puede apreciar en la siguiente imagen.
A corte del 31 de diciembre del 2021, había 722 camas de cuidado intensivo ocupadas en total, cifra menor a la registrada a principios de diciembre, cuando hubo 815. Para ese mes se esperaba un incremento considerable de contagios debido a las celebraciones comunes de la época navideña.
A pesar de la ocupación mayoritaria de unidades de cuidados intensivos por parte de pacientes con enfermedades diferentes al coronavirus, ya se han tomado decisiones en algunos sectores del país. María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle del Cauca, aseguró que era necesario “entrar en máxima alerta por el incremento de casos de covid-19, debemos estar listos. Es una alerta roja preventiva de las instituciones de salud públicas y privadas”.
“La variante ómicron seguramente ya está en Antioquia (...) A mí me trasnocha que en dos años no hayamos aprendido las lecciones y hayamos bajado la guardia como evidentemente la hemos bajado. Me trasnocha ver a muchas personas que no se autocuidan, que no usan el tapabocas y que quieran asistir a fiestas multitudinarias en los municipios”, expresó Luis Fernando Suárez, gobernador (e) de Antioquia, ante el anuncio de la supuesta llegada de los primeros casos de Ómicron al departamento.
Hacia diciembre, por ejemplo, en Santander, se reportó que del total de pacientes que ocupaban las camas UCI, tan solo 18,5% tenían coronavirus. El otro 71,77% estaban allí por causas diferentes. Javier Villamizar, secretario de Salud del departamento, detalló que el 80% de las personas que están en las UCI por covid-19 en Santander, no tienen la vacuna o les falta el refuerzo para completar el esquema de inmunización.
A mediados del último mes del 2021, la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), en su balance, aseguró que, con corte al 10 de diciembre, la ocupación de camas en UCI estaba en un 58.3%. De ese número, la gran mayoría de esas camas (el 48.8%) están ocupadas por pacientes no covid. El restante, el 9.5%,n por pacientes contagiados de covid.
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