Como es costumbre para despedir el año, Cartagena prepara toda su zona histórica, a la que arriban cientos de turistas extranjeros y visitantes locales, donde se llevan a cabo más de 40 fiestas. Sin embargo, este año tras la coyuntura de la pandemia, algunos de los organizadores de los eventos de la ciudad amurallada han manifestado que existen inconsistencias.
Dicho reclamo, que dio a conocer el diario local El Universal, indica que la polémica se desató en especial por una fiesta que se realizará a las fueras del centro histórico, en una zona verde entre el baluarte de Santo Domingo y la salida de la calle Baloco, frente a la Avenida Santander, y que causa inconformidad debido a que algunos dueños de establecimientos que luchan contra la burocracia solicitando permisos para ser parte de las fiestas dentro del centro histórico ven cómo este evento que cobra por un palco $1.800.000 y por una entrada 150 mil pesos, y solo pagaría de arriendo por el uso de todo este espacio público $1.514.220 pesos.
Este tema, hizo recordar que el Distrito de la capital de Bolívar tiene pendiente replantear y revisar estos hechos, que se dan gracias al acuerdo 010 del 4 de agosto del año 2014, firmado por el Concejo de la ciudad, el cual desató que se hagan pagos de tarifas paupérrimas por el uso de bienes patrimoniales, frente a la contraprestación por las millonarias ganancias que deja en los privados; mientras restaurantes y comerciantes tradicionales, que se están recuperando luego de dos años de pandemia, son objeto de tramitologias, de más, para el uso de plazas y esquinas.
Ante la fiesta que desató la polémica, Ausberto Coneo, gerente de espacio público y movilidad de Cartagena le explicó que “técnicamente esa zona de grama ya tiene un permiso de aprovechamiento económico, el cual fue otorgado por el comité de eventos de espacio público del Distrito. Todo el que tiene contrato de aprovechamiento del espacio público para la noche del 31 diciembre debe garantizar la utilización de baños, aseo y la revisión del esquema de vacunación de todos los asistentes”.
Sin embargo, el diario cartagenero Frente a Frente, ante este panorama informó que no es fácil de comprender porque se pone en riesgo el patrimonio, pues con lo que paga una sola mesa ya se pagaría el préstamo del lugar.
“Haciendo la operación matemática, el 5 % del salario mínimo actual es de $45.426, multiplicando esto por mil metros cuadrados que se concedieron de permiso para la ocupación del área de espacio público, nos encontramos con la sorpresa que los solicitantes deberían haberle pagado al distrito la suma de 45 millones 426 mil pesos por dicho permiso”, informó el medio.
Por su parte, el alcalde de Cartagena, William Dau, aclaró que esta fiesta no se está siendo organizada dentro de la zona histórica, pero que a pesar de ello, la inconformidad de los demás era válida, puesto que según sus declaraciones manifestó: “Yo había dado la orden, cuando estábamos planificando todos los eventos para fin de año, de no meter eventos en cada rincón del centro y que todo tenía que ser controlado; y sí se alquilaba algún baluarte o espacio público tenían que pagar duro. Porque si iban a pagar un dinero simbólico, era mejor que entrara el pueblo”, no obstante, esto no se pudo llevar a cabo por el citado decreto.
“Pero una vez se abrió la convocatoria descubrimos que tenemos que cobrar lo que señala legalmente un acuerdo del año 2014, el cual establece precios mínimos. ¡Me puse furibundo porque yo había ordenado cobrar duro! Eso debió haber cambiado antes de la convocatoria, para que estos privados paguen lo que realmente deben pagar por el aprovechamiento del Centro Histórico”, sentenció el mandatario, según el rotativo bogotano.
Ante el panorama de no poder hacer un cobro más fuerte a los privados, Dau sostuvo: “pero la ciudad puede estar segura que esto el año entrante no va a suceder, de hecho ya existe un borrador para un nuevo decreto que está en revisión de la secretaría jurídica, pero hoy no se puede hacer nada ya”.
No obstante, en las últimas horas se supo que el secretario del Interior, David Múnera, señaló que el permiso para esta fiesta fue negado.
“Para hacer estos eventos se debe contar con autorización de la secretaría. Una firma de un contrato no es suficiente. Hay razones de peso para no conceder los permisos, toca respetar la tradición. Ese sitio será utilizado por silleteros, estos sí podrán usarlo”, señaló Múnera.
El funcionario enfatizó que se tiene que respetar una tradición e historia de tantos años, puesto que, estos espacios son utilizados en esta época por familias de escasos recursos. “Lo van a poder usar como lo ha sido siempre en todas las administraciones pasadas”, sostuvo Múnera.
Esta noticia se dio como respuesta a la petición realizada por la Asociación de Silleteros, que durante 20 años prestaban sus servicios los 31 de diciembre en el Muelle de Los Pegasos, La Bodeguita y la plaza de La Paz, y quienes están inconformes porque el Distrito no les ha autorizado los permisos para laborar en esa fecha.
“Como gremios tradicionales pasamos la solicitud, pero nos la negaron porque el muelle lo van a intervenir y no está apto para poner sillas. Pedimos que nos reubiquen porque somos más de 200 personas que esperábamos esta época para poder trabajar. No entendemos por qué el muelle está abierto, si tiene restricciones”, dijo Ulises Sánchez, líder de la asociación.
Por lo pronto, se conoce que la ocupación hotelera de Cartagena está en el 97%, con lo que se espera que este viernes cientos de personas hagan parte de las actividades económicas que se tienen programadas para despedir el 2021.
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